«Los sistemas educativos con dos idiomas tienen ventajas frente a la inmersión en uno solo»

Las dos primeras son necesarias pero no suficientes, toda vez que el registro de los textos académicos es más complejo a medida que los alumnos avanzan en su escolarización. Una forma efectiva para adquirir esa competencia es fomentar que los alumnos debatan acerca de lo que leen. «La discusión en el aula facilita la comprensión de los textos», indicó.

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Por otro lado, Uccelli apuntó que, según la evidencia científica, los sistemas educativos con más de una lengua vehicular son más efectivos para aprender un idioma nuevo que los de inmersión en un solo idioma. Un estudio en EE UU con alumnado latino demostró que aprendían más inglés cuando tenían asignaturas en esta lengua y castellano. «En los primeros años, parece que los niños de las escuelas monolingües avanzan más rápido que los del modelo bilingüe, pero para cuando llegan a Secundaria, éstos superan el rendimiento de los primeros», afirmó.

En cualquier caso, la clave es que haya suficientes recursos para que la educación sea «de calidad en cualquiera de los modelos». La tesis expuesta por Uccelli se sitúa en línea con las investigaciones del Banco Mundial y de académicos del ámbito de la lingüística como el profesor de la Universidad de Toronto Jim Cummins, Jennifer Steele (American University, Washington D. C.) o Sean Reardon (Stanford), entre otros.