El Gobierno vasco mantiene su negativa a prohibir los móviles en los colegios
Una asociación recoge 20.000 firmas para pedir una normativa común que limite la presencia de los dispositivos en todos los centros escolares
El movimiento Altxa Burua (en euskera, 'Levantar la cabeza') ha recogido casi 20.000 firmas desde el inicio de curso para pedir que el Departamento ... de Educación prohíba por decreto el uso de los teléfonos móviles en los colegios. Euskadi es la única comunidad autónoma de toda España que deja esa decisión en manos de los centros educativos, que de forma mayoritaria se inclinan por limitar los dispositivos. Y parece que el País Vasco continuará siendo la excepción a la norma.
Representantes de Altxa Burua han comparecido este lunes ante la comisión de Educación del Parlamento vasco. Además de presentar las firmas recabadas, han vuelto a pedir una normativa común para todos los colegios. Sin embargo, tanto PNV como PSE, partidos que conforman el Ejecutivo autonómico, han rechazado la petición.
El jeltzale Pedro Sáez de Castillo ha alegado que una prohibición general por decreto «no supondría nada», ya que «no daría ninguna cobertura jurídica» puesto que sería necesario abrir la puerta a que algunos centros sí permitan los móviles en sus instalaciones. Por ejemplo, los de FP, que trabajan con alumnado mayor de edad. Desde esta perspectiva, se ha mostrado firme partidario de la hoja de ruta diseñada por Educación, que lo que busca es que todos los centros educativos regulen los dispositivos en su Reglamento de Organización y Funcionamiento.
Y eso implica «mayor participación de toda la comunidad educativa y un mayor compromiso, ya que, de esta manera, es algo que no viene impuesto desde el Gobierno», ha argumentado. Además, ha recordado, «tampoco existe consenso» entre los expertos respecto a qué es un uso adecuado del teléfono móvil. Por último, ha subrayado que «la competencia digital es un derecho» y que el alumnado «tiene que ser formado» en este sentido.
Por parte del PSE, Estíbaliz Canto ha incidido en que «bien utilizados, los móviles pueden formar parte del currículum». Ha asegurado que es un problema «complejo, que se está abordando» y ha subrayado que el alumnado «sólo pasa el 12% de su tiempo» en los centros educativos, por lo que educar en un uso adecuado de las tecnologías es responsabilidad de toda la sociedad, comenzando por las familias. La posición de los socialistas vascos es la contraria a la que mantiene el Ministerio de Educación, en manos del PSOE.
«Ningún beneficio»
Frente a estos argumentos, los representantes de Altxa Burua Mirene Beriain, pediatra; Miren Ros, educadora; y Gorka Artetxe, director del instituto público de Ordizia, han replicado que el alumnado pasa un tercio de su jornada diaria en los colegios, por lo que es «importante» que sus instalaciones se conviertan en «espacios libres de teléfonos móviles». «No hay ninguna evidencia de que aporten beneficios», han resumido.
Altxa Burua lleva tiempo reclamando que la adicción a las pantallas se aborde como un problema «de salud pública». Y, como tal, consideran que el primer paso es prohibirlos en los colegios, además de concienciar de sus peligros y formar a las familias -y a la sociedad en general- en el uso responsable de las pantallas. También señalan que es «injusto» colocar la responsabilidad en los adolescentes cuando las aplicaciones y redes sociales están diseñadas para generar adicción. A su juicio, los responsables últimos son «las grandes compañías y tecnológicas».
Entre los perjuicios que acarrea el uso excesivo de las pantallas y de las redes sociales se encuentran el sedentarismo, la obesidad, la pérdida de la capacidad de concentración, los problemas de salud mental, la afección en la calidad del sueño, el ciberacoso... «Los móviles están detrás de muchos problemas de convivencia en los colegios», ha señalado Artetxe, que también ha mencionado los problemas que pueden causar a los docentes, como ser grabados durante las clases o ridiculizados.
Además, insisten los miembros de Altxa Burua, la presencia de los móviles en las aulas no está relacionado con la formación en competencias digitales. Para ello, han recordado, existen los chromebooks, tabletas u ordenadores con los que cuentan la mayoría de estudiantes. «Prohibir los móviles en los colegios es una decisión justa, necesaria y urgente. Estamos frente a una oportunidad histórica de priorizar el bienestar físico, mental y emocional de los alumnos», han afirmado.
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