«Educación ha sido valiente pero no admite que ha hecho cosas mal con la matrícula»

- Han detectado «desequilibrios» en el proceso de matriculación. ¿A qué se refieren?

- En algunos municipios no nos han asignado el número de alumnos vulnerables que nos correspondía. Educación ha derivado a otros centros a 96 estudiantes que querían estudiar con nosotros y nos ha enviado 49. Es decir, 47 menos. Estamos de acuerdo en que haya un reparto equitativo pero no en que haya fallos y se quede todo como está. Vamos a intentar, desde una perspectiva constructiva, buscar una solución.

- ¿A cuántas ikastolas afecta?

- A unas quince o veinte.

- Ahora mismo, entonces, hay centros con plazas libres en los que se ha rechazado a familias.

- Eso es.

- ¿Qué explicación les da el Gobierno vasco?

- Ninguna lógica. Que el algoritmo ha dado ese resultado y ha movido a los alumnos así. Pero ese algoritmo alguien lo habrá diseñado y no lo ha hecho bien en todos los casos. Insisto, en otros sí. Pero el reparto debe ser equitativo. Ésa es nuestra reivindicación.

- ¿A Educación le ha faltado voluntad de diálogo?

- El Departamento ha sido valiente, se ha atrevido con algo que nadie había hecho hasta ahora. Pero sí creo que está un poco obcecado y no admite que ha hecho mal algunas cosas. Si tenemos un problema grave, que lo tenemos, vamos a ayudarnos entre todos.

- ¿Mantienen su idea de no derivar alumnos en los centros donde han detectado desequilibrios?

- Esa es nuestra intención. Hasta este lunes (por mañana) estamos en la fase de presentar recursos y luego veremos qué respuesta da el Gobierno.

- ¿No pone eso en riesgo de dejar a los alumnos fuera del sistema educativo?

- En estos momentos todos los alumnos están asignados a un centro. Si esto no termina como nosotros creemos que debería, veremos qué pasos podemos dar. Pero jamás vamos a poner en riesgo la matriculación ni el derecho a la educación de ninguna familia. Nunca lo hemos hecho.

- ¿Se plantean que se le retire el concierto a alguna ikastola?

- No, porque eso significaría que hemos puesto en riesgo a las familias.

- Han denunciado de forma explícita y en público esos desequilibrios, pero no afectan sólo a las ikastolas. ¿Sienten que otros centros les han dejado solos en sus reivindicaciones?

- Sabemos que en otros centros también ha pasado esto y no han querido o no han sido capaces de hacer público el malestar. Nosotros no creemos que la solución a los problemas sea quejarse y esconder la cabeza. Así que decidimos hacerlo público.

- También piden medidas concretas en la ley para alcanzar la gratuidad. ¿Qué es lo que echan en falta?

- El punto de partida es que todos los centros concertados cobramos cuotas porque no hay una financiación suficiente por parte de la Administración de los gastos educativos. No pedimos que la ley diga exactamente cómo se va a hacer, sino que se forme un grupo de trabajo para estudiar cuáles son los costes reales efectivos y poder establecer un calendario con los esfuerzos que tiene que hacer la Administración. Y ahí tenemos que estar absolutamente todos los agentes educativos.

- ¿Es un fracaso que la nueva ley no contemple el modelo único de inmersión lingüística?

- No vamos a entrar en la polémica de modelos sí o modelos no. Nos parece positivo que la ley establezca objetivos (tener un B2 al finalizar la ESO). Estamos convencidos de que el único modo es con el modelo de inmersión. Pero hay realidades sociolingüísticas diferentes y cada centro tiene que hacer un trabajo distinto. Estamos de acuerdo en que cada uno establezca su propio proyecto lingüístico. Pero tiene que haber un instrumento para medir si llegamos al objetivo. Podría ser una evaluación externa que no tiene por qué ser restrictiva. No es que si alguien no lo consigue repite curso. Pero tiene que servir para mejorar a largo plazo.

- 2022 ha sido el año con menos nacimientos desde que hay registros. ¿Cómo de preocupante es la situación?

- Es evidente que va a haber que cerrar aulas y que habrá centros que lo pasarán mal. Pero creemos que hay oportunidades para poner en el centro al alumnado. Se puede aprovechar para mejorar la calidad, la atención al alumno.

- ¿Prevén el cierre de centros?

- No, pero sí habrá dificultades. Por nuestra naturaleza, es difícil fusionar dos ikastolas. Pero quizá se pueda experimentar con nuevos modelos de gestión con otros centros. Jamás diremos que nuestro modelo es el mejor. Creemos en él pero hay cosas de otros modelos educativos que también son buenas. Bueno, vamos a hacer cosas juntos. Sabiendo que no es fácil, pero eso no significa que sea imposible.