Educación prorroga el cierre de colegios en Euskadi de forma indefinida

Educación ha decidido prorrogar de forma indefinida la suspensión de las clases en todos los centros de enseñanza de la comunidad ante la evolución de la epidemia. El Departamento tomó este miércoles esta medida ya que algunos centros de Vitoria cumplen en los próximos días el plazo inicial de dos semanas fijado para los cierres. Ante la posibilidad de que el periodo sin clases se alargue por la gravedad de la crisis sanitaria, la federación de asociaciones de familias de la escuela pública reclama al Gobierno vasco «un plan a largo plazo» en el que participen padres, profesores y centros.

La medida excepcional mandó a casa a los alumnos de Vitoria el 10 de marzo, y en los días siguientes se sumaron a la suspensión de clases los centros educativos de Álava y Balmaseda y, desde el pasado viernes, todos los de la comunidad. El cierre de centros afecta a más de 400.000 escolares de Euskadi.

«Las decisiones de suspensión temporal de las clases se fueron tomando de forma escalonada siguiendo las indicaciones del Departamento de Salud. Por ello, los períodos de vigencia, de 14 días, concluían en diferentes fechas. Pero debido a la evolución de los acontecimientos y de las restricciones que están aplicando las autoridades, se prorrogan hasta nuevo aviso», informan en su carta a los colegios. Algunos centros de Vitoria habían solicitado indicaciones a la consejería que dirige Cristina Uriarte para mantener la actividad presencial paralizada al ver que concluía el plazo.

En el texto confirman que se mantienen las instrucciones que han enviado en los últimos días para aplicar la formación online, la atención a distancia al alumnado y la comunicación con las familias. «Insistimos en la necesidad de cumplir rigurosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias a fin de poder retomar la normalidad de la actividad lo antes posible», les piden a los centros.

Las familias han reaccionado con preocupación ante el anuncio de prórroga, a pesar de que era previsible que ocurriera ante el avance de la epidemia en Euskadi. «Exige ya un plan a largo plazo y una reorganización en el sistema educativo, ya no vale con enviar comunicaciones a los colegios con medidas puntuales que hay que aplicar», advierte la responsable de la federación de padres y madres de la escuela pública vasca, Ehige, Lurdes Imaz.

Este colectivo reclama ya la creación de «una comisión de seguimiento» en la que estén representadas las familias, profesores y directores de centros. «Educación debe contar ya con las aportaciones de toda la comunidad educativa para tomar decisiones», añade Imaz.

Ehige ha puesto en marcha una encuesta entre docentes y padres y madres para comprobar si el sistema de formación a distancia está funcionando. Las primeras impresiones recogidas -en las que coinciden también representantes sindicales- es que esta obligada revolución digital que afronta la red educativa vasca está funcionando.