Un amante del jazz que quiere que la Universidad ofrezca «un proyecto de vida» al alumnado

Bengoetxea es catedrático de Filosofía del Derecho y cuenta con una amplia trayectoria académica. Se doctoró en la Universidad de Edimburgo y fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Helsinki. Es uno de los mayores expertos en Derecho Europeo, lo que le ha llevado como profesor invitado a las prestigiosas universidades de Stanford (EE UU), Oxford (Inglaterra), Helsinki (Finlandia) y Kansai (Japón). También fue letrado de lo que hoy es el Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea. Domina cuatro idiomas (castellano, euskera, inglés y francés) y ha recibido premios de entidades como Eusko Ikaskuntza o el Gobierno vasco.

El rector electo también pasó por la política. Se afilió a Eusko Alkartasuna y fue viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social con Sabin Intxaurraga como consejero entre 1998 y 2001, en los gobiernos de José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe. Llegó incluso a ser el candidato de EA para las elecciones europeas de 2004. Abandonó el partido en 2008 y se ha mantenido alejado de la política desde entonces.

Su experiencia en cargos de gestión en la UPV/EHU se remonta a 2011. Durante una década dirigió Ehugune, una iniciativa de la Universidad para fomentar la cultura científica y del debate y que tiene como objetivo dar a conocer a la sociedad el trabajo que se lleva a cabo en la institución académica. Es un magnífico orador, como quedó patente durante el debate que tuvo lugar en el campus de Leioa organizado por el Consejo de Estudiantes.

Casado dos veces, es padre de dos hijos y «orgulloso» abuelo de un nieto. Gran aficionado a la montaña, también le gustan el fútbol y la pelota. Disfruta, «como todo el mundo», dice, de su cuadrilla, amigos y familia. Pero su gran afición es la música. En concreto, el jazz. Junto a su mujer ha estado en los festivales de Vitoria, de San Sebastián, de Getxo... «Nos encanta», resume.

Ahora tiene por delante el gran reto de dirigir la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Y de llevar a la institución su particular forma de entenderla. En una entrevista con este periódico, señalaba que concibe la Universidad como un lugar donde los jóvenes experimenten una «transformación personal». Un proyecto «de vida» y «cultural» en el que crecer y desarrollarse como ciudadanos. Y ello pasa de forma irremediable por una mayor participación del alumnado de la vida universitaria y su proceso de formación. Será todo un desafío en una sociedad líquida donde, en términos generales, la implicación del alumnado brilla por su ausencia.