El 85% de los alumnos vascos se quedan en Euskadi para estudiar la carrera

La inmensa mayoría de la población universitaria la componen alumnos vascos. Son aproximadamente el 84% del total. El 13% provienen del resto de comunidades autónomas y sólo el 3% son extranjeros, según el informe 'Datos y cifras del Sistema Universitario Español', elaborado con datos del curso 2021/22 por el Gobierno central. Si bien se refiere a tres cursos atrás, lo cierto es que la situación apenas ha variado en las últimas ediciones del informe, por lo que todo apunta a que será similar en este nuevo año académico.

Las cifras sitúan al País Vasco en el medio de la tabla. Ni atraemos una cantidad considerable de alumnos de otras partes del país, ni nuestros jóvenes se marchan a estudiar la carrera fuera. De hecho, el 84,5% de los estudiantes de Bachillerato que cursaron la Selectividad en Euskadi eligen quedarse en alguna de las cuatro universidades vascas. Otra cosa son los movimientos a nivel interno. El 36,6% de los universitarios vascos cambian de provincia durante el grado.

Los principales destinos para quienes escogen (o se ven abocados a) estudiar fuera del País Vasco son Madrid, Castilla y León, Navarra y Cataluña, por ese orden. Apenas el 4% hace las maletas rumbo al extranjero para sus estudios universitarios de grado. En cuanto al resto del país, los casos más extremos son, por un lado, Cataluña y Madrid, que retienen al 98% y al 94,4% de sus alumnos de Bachillerato; y, por otro, La Rioja y Castilla-La Mancha, que apenas convencen al 31,8% y al 48,5% de sus jóvenes como opción para estudiar la carrera.

Las comunidades con mayor porcentaje de estudiantes de otras comunidades son: Navarra (41,1%), Castilla y León (36,2%), La Rioja (34,3%) y Madrid (30,9%). Inversamente, reciben menos alumnos de otras comunidades en las universidades de Islas Baleares (3,8%), Islas Canarias (7,1%) y Galicia (7,3%).

La Ley de Universidades consagra el impulso a la movilidad, tanto de estudiantes como de profesores e investigadores, como uno de sus objetivos esenciales. En lo que respecta a los primeros, contribuye a este fin el hecho de que España constituye un sistema de distrito único. Esto quiere decir que los alumnos puede solicitar plaza en cualquier universidad pública del país. Lo cual, por otro lado, suscita un debate recurrente en torno a si el examen de Selectividad debería armonizarse entre las distintas comunidades, ya que un mismo examen puede suponer un sobresaliente o un suspenso en función del territorio donde se realice, tal y como demostró la asociación 'Escuela para todos' en un informe.

Volviendo a la movilidad del alumnado, el citado estudio del Ministerio de Universidades señala que «la disponibilidad de oferta de plazas en campus ubicados o próximos a la residencia habitual» y «el precio de la matrícula» son «los dos factores que acaban por determinar, mayoritariamente, la elección» de dónde estudiar.

Esto explicaría que sean tan pocos los jóvenes vascos que abandonan Euskadi para cursar sus estudios. La universidad pública abarca prácticamente todas las áreas del conocimiento, a lo que se suma la oferta de los centros privados. Además, de media, señala el informe, la matrícula en una universidad pública cuesta casi siete veces menos que una privada.

Si bien es poco habitual que los universitarios se cambien de comunidad autónoma para los estudios de grado (en España lo hacen el 15%, una cifra similar a la de Euskadi), la proporción aumenta considerablemente -hasta el 28%, casi el doble- en los estudios de máster. Aquí juegan un papel importante las universidades privadas. Según el estudio 'La universidad española en cifras', es más habitual que los jóvenes se matriculen en centros privados fuera de su comunidad (lo hacen el 28%) que en universidades pública (sólo lo hacen el 14% del total).

Entre 1975 y 2022 las instituciones académicas privadas han pasado de cuatro a 36 en España, mientras que las públicas han crecido de 24 a 50. Por otro lado, desde 2015 las universidades públicas españolas han perdido 68.000 alumnos y las privadas han ganado casi 100.000, con un aumento espectacular de los centros de formación no presencial.