La admisión de alumnos provoca 302 quejas ante el Ararteko frente a las 16 de hace un año

La media habitual en cuestiones relacionadas con la admisión del alumnado que recibe el área que dirige Manu Lezertua suele rondar la quincena de casos por año. Así, en 2022 se tramitaron 16 quejas por este motivo, el anterior, 11, y en 2020, 36. Alcanzar las 302 es sin duda un récord absoluto en un solo apartado en cuestiones educativas y duplica el número de demandas relacionadas con la educación con respecto al año pasado, cuando en total se analizaron 190 cuestiones. Este 2023 ya se han cuantificado, por el momento, 390.

Este descomunal incremento de denuncias en admisión del alumnado coincide con el año de puesta en marcha del nuevo sistema de matriculación escolar y asignación de plazas para los niños que se incorporan a la vida educativa (2 años). El Ararteko no detalla a qué curso corresponde cada una de las quejas presentadas, pero fuentes de la institución han asegurado no sentirse sorprendidos por el aumento de casos tras ver que la implantación de la nueva fórmula para acceder a un centro escolar ha estado acompañada por la polémica desde el comienzo.

El nuevo sistema de matriculación busca poner freno a la segregación en las aulas vascas. Obliga a todos los centros que reciben financiación pública a acatar las decisiones del departamento de Educación en la distribución del alumnado. Para ello se tienen en cuenta varias variables. Por un lado, a cada escuela se le asigna un índice de vulnerabilidad, un porcentaje que señala cuántos alumnos vulnerables acoge. Es como una 'foto' de la realidad del colegio. Cada área de influencia -las zonas en las que está dividido el mapa escolar- tiene, a su vez, su propio índice. En Bilbao, por ejemplo, Abando tiene un 6% de alumnos vulnerables, Miribilla un 15% y Otxarkoaga, un 28%. La idea es que los colegios vayan poco a poco igualando el porcentaje de escolares desfavorecidos al del área en el que están situados.

Para ello, el departamento obligó a todos los centros financiados con fondos públicos a reservar una serie de plazas para estos alumnos. El departamento espera llenar esas plazas a lo largo del curso con la matrícula viva -esto es, alumnos que llegan con el año iniciado-. ¿Y cómo se determina si un alumno es vulnerable? Respondiendo a un cuestionario que pregunta, por ejemplo, cuántos libros tiene la familia en casa, si tiene Netflix...

El resultado de todo este primer proceso ha sido convulso. Las críticas llegaban desde distintos ámbitos: en ambas redes educativas, pública y concertada, se han escuchado voces que reclamaban poder tener más información para saber por qué algunos pequeños eran derivados a otros centros sin más explicación que la aplicación del índice de vulnerabilidad.

Según Educación, de las 11.967 solicitudes de matrícula para este curso 2023-24, el 3,8% de los alumnos fueron matriculados en alguno de los centros solicitados por las familias. En el 2,3% de los casos fue el Gobierno vasco el que asignó plaza de oficio porque las familias habían elegido solo un colegio, y otras tenían mayor puntuación para acceder al centro.

El descontento ha sido palpable. Primero, entre quienes veían cómo sus hijos no eran admitidos en los centros de su primera opción. Después, en la cantidad de casos particulares que parecían imposibles de ser ciertos: dos hermanos gemelos a los que les dieron plaza en dos centros diferentes con una distancia entre ellos de diez kilómetros, otros dos hermanos con un año de diferencia a los que también adjudicaron plaza en dos colegios en dos barrios distintos...

A esto se añade la tardanza a la hora de recibir respuesta por parte del departamento a algunos de los recursos de alzada cuyo plazo de contestación estaba marcado para mediados de septiembre. Así, con el curso iniciado, había familias que desconocían en qué centro iban a estudiar sus hijos.

Entre las 390 quejas presentadas por el momento ante el Ararteko en materia educativa, las siguientes más numerosas están relacionadas con educación Infantil (14 reclamaciones) y transporte escolar (otras 14). También hay otras siete quejas relacionadas con situaciones de maltrato o acoso escolar, cinco sobre el comedor y tres relacionadas con la enseñanza de idiomas.