Denuncian a un donante de semen holandés al que se le atribuyen más de 550 hijos
El acusado montó una especie de red para donar su esperma en numerosos países, incluido España
David Sánchez de Castro
Miércoles, 29 de marzo 2023, 07:51
«Afán procreador desmedido». Esta es la acusación que una fundación neerlandesa dedicada a ayudar a reencontrarse a hijos y padres, Donorkind, contra un holandés al que señalan por haber tenido, presuntamente, más de 550 vástagos gracias a la donación de su semen. Se llama Jonathan M. y tiene 41 años.
En Países Bajos, los sistemas de reproducción asistida están legislados de manera muy clara: no se pueden tener más de 25 hijos naturales por donante. La legislación del país, una de las más avanzadas, limita a esta cifra los vástagos por varios motivos: evitar incestos involuntarios entre hermanos que no se conocen, frenar posibles demandas judiciales por herencias o derechos familiares y paliar las posibles consecuencias psicológicas que puede tener para una persona saber que comparte línea sanguínea directa con decenas o incluso centenares de personas.
Se descubrió este caso después de que numerosas mujeres puestas en contacto con la organización Donorkind acabaran determinando que habían tenido hijos de Jonathan. Ya hace unos años se había metido su nombre en una lista negra después de verificar que solo en Países Bajos había tenido 102 hijos gracias a su colaboración con una docena de clínicas.
Pero el caso de Jonathan M. va mucho más allá. Montó una suerte de red para donar su esperma a otros países, incluido España, hasta el punto de que estiman que puede llegar a tener unos 550 hijos repartidos por todo el mundo. Usaba diversas webs para contactar con clínicas que, entre sí, no compartían información. Ante esta ausencia de colaboración, él encontró el nicho perfecto para mantener su negocio (cada donación de esperma se paga entre 10 y 20 euros) e incluso hacerlo internacional.
El Parlamento neerlandés está en pleno proceso de modificación de una ley de familias en la que, entre otras iniciativas, van a limitar a 12 el número de donaciones.
El objetivo es evitar casos como el de Jonathan o el de Jan Wildschut, un ginecólogo fallecido en 2009 del que luego se descubrió que había tenido 34 hijos donando su esperma a pacientes que se iban a someter a tratamientos de reproducción asistida. Parecido fue el caso de Jan Karbaat, padre de unos 80 hijos durante los 40 años en los que regentó una clínica dedicada a este fin.
Jonathan M. tendrá que responder en unos días ante el juzgado. Además de Donorkind, se han personado en la demanda una mujer que tuvo un hijo gracias a su semen donado, al que pide responsabilidades por los posibles daños que el niño pueda tener en un futuro.