Claves de la gestación subrogada: ¿dónde es legal?, ¿cuáles son los requisitos?, ¿cuánto cuesta?

El anuncio de Ana Obregón de que ha sido madre a los 68 por gestación subrogada ha despertado de nuevo el debate ético sobre esta técnica de reproducción asistida, conocida también como 'vientre de alquiler'. En esta, una mujer acepta mediante un acuerdo contractual gestar al bebé de otra pareja, renunciando con ello al derecho de maternidad una vez que el embarazo llegue a término. En España, esta práctica está prohibida por la Ley 14/2006, en concreto, por su artículo 10, que dice así: «Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero». Y añade que «la filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto». La reciente reforma de la ley del aborto ha prohibido en su artículo 33 la publicidad de las agencias de intermediación.

Francia, Alemania y buena parte de Europa también rechazan esta vía. De esta forma, quienes deseen ser padres con este método deben desplazarse a otros países donde está permitido. La popular presentadora ha acudido a Estados Unidos, donde es legal en algunos estados como Florida. En concreto, ha ido a Miami, donde la normativa admite que la madre de alquiler pueda quedarse embarazada tanto a través del óvulo de la madre biológica como por medio del óvulo de una donante. En otros países como Albania, Georgia o Ucrania esta práctica es legal siempre que la gestante reciba una compensación económica. Normalmente se exige también que la mujer solicitante demuestra su incapacidad para quedarse encinta o que su salud corre riesgo. Los casos de Portugal, Reino Unido y Canadá son diferentes. En estos países la gestante no puede recibir ninguna remuneración. En el último, esta puede recibir un máximo de 15.000 euros en concepto de los gastos derivados del embarazo.

Grecia es el país de la Unión Europea con una legislación más laxa. Legalizaron esta práctica en 2002 con el argumento de paliar la baja natalidad. Desde 2014 también pueden hacerlo los extranjeros. En todos los casos es necesario acreditar la imposibilidad de gestar o certificar que existe un grave riesgo para la salud de la mujer. Además, esta no debe tener más de 52 años. Por su parte, Rusia permite esta práctica a sus ciudadanos, pero no a los extranjeros desde el 24 de mayo del año pasado.

Como ocurre con la legislación, que cambia de un país a otro, el coste de la gestación subrogada es muy variable. Suele oscilar entre los 30.000 y los 240.000 euros. En la horquilla más alta se sitúan los Estado Unidos, donde no existe un precio cerrado porque cualquier complicación corre de la cuenta de la parte contratante. En Grecia puede tener un precio final de entre 60.000 y 80.000 euros. En Ucrania y Rusia varía entre los 30.000 y los 48.000 euros. En Georgia, desde los 58.000. Finalmente, en Albania parte de los 63.000 euros.

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