Cinco consejos de Osakidetza para prevenir los efectos de calor
Los ancianos, bebés y pacientes con enfermedades crónicas forman parte del grupo de riesgo ante las temperaturas extremas
Cuidado con las altas temperaturas. Es algo que todos los años repiten sin cesar las autoridades cuando se aproxima una ola de calor como la que azotará Euskadi a partir del miércoles ... . Por ello, Osakidetza cuenta con una lista de recomendaciones para que este tipo de situaciones meteorológicas extremas no pongan en riesgo nuestra salud. Sobre todo, si formamos parte de algunos de los grupos de riesgo ante tales circunstancias como son los pacientes con enfermedades crónicas, menores y personas mayores.
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1.
Consumir líquidos
Es importante beber agua de manera constante y a lo largo de todo el día sin esperar a tener sed. De esta forma, se evitará una posible deshidratación debido a la pérdida de agua en el cuerpo a través del sudor. Eso sí, hay que evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar. No calman la sed y le hacen perder más líquidos corporales.
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2.
Más ensaladas
Es aconsejable cambiar estos días de dieta y optar por el consumo de ensaladas, verduras y frutas. De esta forma, su ingesta servirá para reponer las sales minerales que se pierden por el sudor. Hay que evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.
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3.
Bajar las persianas y ventilar por la noche
Es importante cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol directamente. A partir de que se ponga el sol, se debe aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar la casa. También es aconsejable usar un ventilador en la habitación donde en esos momentos se encuentre. Si se nota mucho calor, se aconseja refrescar el cuerpo, sobre todo cara y manos, con agua fresca.
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4.
Evitar el sol en las horas centrales del día
Cuidado con estar en la calle al mediodía, porque es la hora en la que el sol da de lleno y donde se alcanzan las máximas temperaturas. En el caso de tener que salir forzosamente de casa, hay que hacerlo con una gorra, gafas de sol y protector solar para evitar quemaduras en la piel. Y lo más importante. Hay que evitar grandes esfuerzos físicos que generen un sudor intenso con el fin de evitar lipotimias. Si se trabaja al aire libre, se deberá llevar sombrero y vestir ropa ligera muy transpirable. Además de beber entre 2 a 4 vasos de agua fresca por hora.
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5.
Especial cuidado con los bebés y mayores
Son las personas más frágiles cuando se produce una ola de calor, además de los pacientes con enfermedades crónicas. En esos casos, nunca hay que dejarlos en el interior de los vehículos, con las ventanas cerradas aunque estén estacionados en la sombra. También es importante visitar a los ancianos, otro grupo de riesgo, que vivan solos al menos una vez al día para interesarse por su estado durante los días de calor extremo. En el caso de registrase desmayos, fatiga, náuseas o debilidad generalizada que se prolonguen durante más de una hora, hay que consultar con personal sanitario y, en los casos más graves, llamar al 112.
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