Jeff Bezos ya es astronauta: completa con éxito su vuelo al espacio
El dueño de Amazon y sus tres compañeros de viaje completaron este martes con éxito en Texas el primer vuelo tripulado del cohete New Shepard de Blue Origin
«El mejor día», dijo Jeff Bezos a las 15.23 de este martes con la cápsula en la que viajó al espacio ya posada ... en tierra. La nave con el propietario de Amazon, su hermano Mark, la pionera de la aviación Wally Funk y el joven Oliver Daemen acababa de aterrizar en el desierto de Texas diez minutos y diez segundos después de haber despegado en lo alto de un cohete New Shepard de Blue Origin. Los cuatro astronautas habían atravesado el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio, situado a unos 100 kilómetros de altura, y habían experimentado la microgravedad durante tres minutos.
Publicidad
«Será la primera vez en la historia que una empresa comercial lanzará una nave espacial construida y financiada con fondos privados desde un campo de lanzamiento privado con astronautas a bordo», había tuiteado Blue Origin dos horas antes. Además del dueño de la firma aeroespacial y de su hermano, los otros dos tripulantes establecieron sendos récords: Wally Funk, de 82 años, es la persona más mayor que ha volado al espacio y Oliver Daemen, de 18, la más joven. A Daemen le pagó el billete, por una cantidad que no ha trascendido, su padre, el magnate holandés Joes Daemen.
Los cuatro tripulantes entraron en la cápsula cuarenta minutos antes del despegue. Jeff Bezos, con el sombrero texano que luego se puso también para salir de la nave. Diez minutos después, se cerró la escotilla. «¡Esto es fantástico!», había dicho antes una sonriente Wally Funk, que ansiaba flotar en el espacio. A las 15.12 horas, el cohete, de 18 metros de altura cuyo nombre honra al primer estadounidese en viajar al espacio, Alan Shepard, encendió su motor y se elevó sobre el Launch Site One, en Texas.
Doble aterrizaje perfecto
Tres minutos después del despegue y tras haber alcanzado una velocidad máxima de 3.595 kilómetros por hora, la nave con los cuatro tripulantes se separó del cohete a casi 100 kilómetros de altura. Tras unos minutos de caída libre y mientras la cápsula completaba su vuelo parabólico, el lanzador encendió su motor para aterrizar verticalmente sobre sus cuatro patas en una manibra que no por repetida -la realizan tanto los cohetes de Space X, la firma de Elon Musk, como los de Blue Origin- resulta menos espectacular. Eran las 15.21 horas. Los astronautas flotaron más allá de la atmósfera durante unos tres minutos. Se oían sus gritos de entusiasmo. «¡Me encanta! ¡Me encanta!», gritó Wally Funk con el horizonte terrestre curvado al fondo. Luego, la cápsula empezó a caer, sus paracaídas la frenaron y, poco antes de tocar tierra, sus retrocohetes se encendieron y se posó en el desierto de Texas a las 15.23 horas.
Publicidad
Minutos después, el equipo de rescate abrió la escotilla, y Jeff Bezos salió de la nave con su sombrero texano. Por detrás de él, Wally Funk estaba pletórica. El de este martes fue el decimosexto vuelo de prueba del New Shepard y el primero tripulado. El hombre más rico del mundo es ya astronauta y lo ha conseguido por sus propios medios. La competición con Richard Branson, el fundador de Virgin, por hacerse con el pastel del turismo suborbital acaba de empezar.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión