Los ciberdelitos se cuadruplican en Euskadi en 6 años y suponen el 20% de la criminalidad
Crecen un 308% desde 2017, sobre todo las ciberestafas, mientras los ilícitos penales «presenciales»bajan un 3%
¿Quién no ha recibido un SMS falso de Correos porque no se han pagado las tasas de aduanas (0,80 euros), un mail de ... un banco pidiéndote que introduzca sus claves o una llamada que no esperabas desde un exótico país africano? El ciberdelito se dispara en Euskadi. Ha crecido un 308% desde 2017, lo que supone cuadruplicarse en apenas seis años al pasar de 8.989 delitos informáticos a 27.707, en 2023. Y representa ya un 20% de la 'tarta' de la criminalidad -al haber crecido un 38% con respecto a 2022-, casi el doble que los delitos contra las personas (11%), por ejemplo, y cerca del 30% de los hurtos, que tradicionalmente han sido el principal ilícito penal en las calles de Euskadi, según los datos anuales de la Ertzaintza y las Policías locales vascas hechos públicos ayer. Los delitos contra el patrimonio, donde se encuadran los hurtos y otros robos, como los violentos, en domicilios o en comercios, siguen aún ocupando el quesito más grande con un 57% del total.
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Para valorar el alcance de este incremento basta con echar un vistazo a la «memoria delincuencial de la Euskal Polizia en 2023» publicada ayer, donde ya se distingue entre ciberdelitos y delitos «presenciales». Hasta ahora las infracciones informáticas conformaban sólo uno más de los capítulos de datos, como cualquier otro, pero su aumento resulta tan alarmante que exige un tratamiento especial. El Gobierno vasco está preocupado y, de hecho, ha creado lo que se conoce como CiberErtzaintza para luchar contra este nuevo fenómeno global. Los expertos temen que su escalada imparable termine por superar a los delitos tradicionales. Ambos son igual de perniciosos, pero al menos hasta la fecha, resultan más difíciles de perseguir para la Policía los que se cometen en la red, un mundo sin fronteras y a veces hasta sin reglas. Se producen «sin la presencia física del autor, lo que favorece su anonimato», señalan en la memoria. Dado su carácter virtual, tampoco tiene que coincidir la ubicación física de la infracción penal y su responsable, y muchas veces supera el ámbito competencial de la Ertzaintza, que debe recurrir a la cooperación internacional.
Los delitos contra el patrimonio, como hurtos y robos, siguen ocupando un 57% de las infracciones
Mientras, las infracciones penales presenciales experimentan una ligera reducción de un 3%. En total, Euskadi sufrió el año pasado 138.180 de estos ilícitos, un 3% más que las 133.522 de 2022, por lo que la tasa por 1.000 habitantes se sitúa en 1,80, aún por debajo de otras grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Suplantación de identidad
Dentro de los ciberdelitos destacan las ciberestafas, un 90% de todas las infracciones penales informáticas, con cerca de 25.000 denuncias en 2023 en Euskadi, un 37% más que el año anterior. Por ejemplo, una suplantación de identidad para el alquiler de un piso turístico o la compra de criptomonedas. Los ciberdelincuentes se van perfeccionando. Le siguen a gran distancia las ciberfalsificaciones y ciberamenazas o cibercoacciones, que crecen un 7 y un 6%, repectivamente. Sin embargo, las estafas «presenciales» se reducen hasta un 43% con respecto al ejercicio anterior.
Por territorios, en Bizkaia también aumentan los ciberdelitos y los tradicionales bajan un 3,29%, la misma tendencia que se registra en los territorios de Álava y Gipuzkoa. Al comparar las capitales, se da una curiosidad. Mientras que existe una diferencia abismal en los delitos tradicionales -Bilbao concentra 29.027 infracciones penales al uso frente a las 14.401 de Vitoria y las 13.460 de San Sebastián-, en ciberdelitos las cifras se igualan. Así, por ejemplo, las capitales vizcaína y alavesa registran los mismos 3.800 ilícitos en la red.
El anonimato y la ubicación fuera de Euskadi complica la investigación policial
Ertzainas y policías locales detuvieron a un 4,56% más de personas por su presunta implicación en infracciones penales, 45.825 frente a las 43.827 de 2022, la mitad de ellas en Bizkaia (23.784). La inmensa mayoría eran hombres y apenas un millar, mujeres. Otras 26.862 resultaron investigadas, con la misma proporción por géneros. La mayoría de los detenidos o investigados lo fueron por delitos contra el patrimonio (21.009), esto es, por robos al descuido y otros
Los hurtos, por ejemplo, la sustracción de una cartera o el teléfono móvil al descuido, mantienen un crecimiento sostenido del 2% en el País Vasco, según las denuncias recogidas por Ertzaintza y Policías locales. Los robos con violencia, un 2,5%, y con fuerza, los que se cometen en un bar o en una tienda, sufren un descenso generalizado, especialmente en empresas, de un 12%, y en comercios, un 11%. Los daños también bajan un 4%.
En su contexto
138.180 delitos
se registraron en total en 2023 en Euskadi: 110.473 (el 80%) fueron presenciales frente a los 27.707 (20%), que se produjeron a través de las nuevas tecnologías.
Cifra oculta
Un 90% del ciberdelito son estafas
Cerca de 25.000 de estas infracciones se contabilizaron el año pasado en el País Vasco, un 37% más que en 2022. Muchos de estos delitos no se llegan a denunciar, por lo que la cifra real podría ser incluso mayor.
57% del total
representan los delitos contra el patrimonio de manera presencial, como hurtos, robos con fuerza en las cosas, robos con violencia e intimidación, daños o estafas.
La mayoría, hombres
Aumentan un 4,5% las detenciones
Ertzaintza y Policías locales vascas arrestaron el año pasado a 43.827 personas, en su mayoría hombres y apenas un millar, mujeres. Otros 26.862 individuos fueron investigados por infracciones penales.
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