Los cárdenos de José Escolar protagonizan un rápido y limpio segundo encierro

Las puertas de los corrales de Santo Domingo se abrían a las 8 en punto de la mañana para recibir a seis toros y seis cabestros de la ganadería abulense José Escolar. Los astados han sido protagonistas de uno de los encierros más multitudinarios en Pamplona al ser sábado. Uno de los cárdenos de José Escolar ha sido el encargado de abrir la manada desde la curva de Mercaderes dejando bonitos momentos.

La carrera, de 2 minutos y 23 segundos, ha dejado momentos de tensión con varias caídas peligrosas debido a la cantidad de corredores. A pesar de la fama de peligrosos de los astados de la ganadería y de las diez cornadas en su historial de los encierros, hoy han protagonizado una carrera limpia por las calles en su séptima vez en los Sanfermines.

Según el parte provisional de heridos, hay cuatro solicitudes de traslado, pero ninguna por asta de toro. Uno de ellos por contusión, una herida no penetrante por asta, otro por un pisotón de res en el torax y por último, un joven corredor que sufre un traumatismo craneoencefálico.

Los toros de José Escolar, siempre encastados y poderosos, han protagonizado algunos de los encierros peligrosos en Pamplona. Esta ganadería es una de las dos divisas españolas de pura procedencia Victorino Martín (encaste Albaserrada).

Pastan en la finca Monte Valdetiétar, en la localidad de Lanzahíta (Ávila). Son principalmente de pelo cárdeno. Es decir, mezcla de pelos blancos y negros, tan uniformemente alternados, que dan un tono gris, más o menos claro, originando los cárdenos claros o los cárdenos oscuros.

Ha sido una de las ganaderías triunfadoras de la Feria de San Isidro 2023. El pasado 14 de mayo, Gómez del Pilar cortó una oreja al tercer toro de la tarde, de nombre Cartelero, en Las Ventas y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Uno de los tres toreros de ese cartel, Fernando Robleño, repite en la corrida sanferminera acompañado por Juan del Álamo y Borja Jiménez.

Suele ser un animal con pitones muy desarrollados, musculado, de gran trapío y poco peso. El toro de Albaserrada es duro y encastado, entregado en el caballo, con gran fijeza y muy humillado en la muleta. Por lo general, es difícil de torear, especialmente con el capote, pero generoso. No admite errores y siempre necesita de la atención y la tensión del torero. Normalmente requiere de faenas cortas y con mucho sometimiento. Los corredores tienen presente que estos astados son de reacciones imprevisibles. Están muy pastoreados y corren sin problemas por las mangas del campo, entre bueyes y caballos.

El encierro de las reses de José Escolar del año pasado duró 2 minutos y 25 segundos, con dos heridos por asta, uno en Mercaderes y otro en Espoz y Mina, ambos con herida en la pierna. Hubo muchas incidencias por golpes y pisotones. Pese a ello, dejaron buenas carreras en Estafeta, Telefónica y el callejón.

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