El medio ambiente, la crisis climática, el calentamiento global… Hasta hace unos años habría costado imaginar que estos temas, durante algún tiempo reservados a la agenda de la ciencia, iban a convertirse en uno de los principales motivos de preocupación de la ciudadanía. Así lo desvelaba el informe 'Actitudes de la ciudadanía vasca hacia el Medio Ambiente', realizado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, y que ya en 2017 concluía que para el 100% de la ciudadanía del País Vasco la protección del medio ambiente es importante.
La sociedad ha incorporado el medio ambiente en su día a día, lo ha aprendido a valorar, y está tratando de transmitir este mensaje a las nuevas generaciones: Cuidar el medio ambiente es labor de todas y todos.
Nuestro día está repleto de acciones, de formas de hacer, que tenemos automatizadas. En mayor o menor medida todas las personas sabemos que las decisiones que tomamos ahora, van a tener repercusión en el futuro, en las generaciones más jóvenes, en el planeta. Actuar de forma consciente es clave para minimizar nuestro impacto negativo en el medio.
Una acción aislada, en un lugar aislado, puede ser que no genere grandes cambios, pero la suma de muchas pequeñas acciones tiene una fuerza motora capaz de lograr cambios reales, y de provocar un cambio de conciencia.
Con el propósito de impulsar la toma las decisiones correctas y trabajar por este cambio de conciencia ha nacido en Bilbao BBK KUNA, la Casa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El centro nace con la voluntad de aunar esfuerzos, para aumentar el efecto de cada acción, coordinar iniciativas, y lograr mayores resultados, a través de una triple estrategia: la formación, la participación ciudadana y la colaboración de distintas organizaciones (ONG, empresas, academia). Todas ellas trabajarán para la investigación y acción hacia la consecución de los ODS.
BBK Kuna será un lugar de encuentro, donde los distintos agentes de la sociedad puedan trabajar conjuntamente para dar respuesta a los retos que nos plantea el futuro. Porque si hay algo que tengo claro es que la lucha contra el cambio climático sólo tendrá éxito si la llevamos adelante todas y todos de forma coordinada, cooperando.
El mundo está en emergencia climática, en emergencia social y no podemos quedarnos en el 'tenemos que hacer', en las palabras. Desde todos los ámbitos, desde todos los tamaños, podemos y debemos sumar y aportar. En cada acción, en cada momento… Debemos convertir las buenas intenciones en proyectos reales, en acciones que mejoren el mundo. Es el momento.