Así es Bluesky, la red social que ha sumado un millón de usuarios en 24 horas como castigo a 'X' 

Desde que el diario 'The Guardian' anunció que abandonaba definitivamente la red social 'X', son muchos los usuarios que han seguido su camino. 'La Vanguardia' hacía lo mismo tan solo un día después. Las últimas elecciones estadounidenses parecen ser la gota que ha colmado la paciencia de los usuarios que denuncian la «libre circulación de bulos» por la red social de Elon Musk y la sospecha de que el algoritmo de lo que antes era Twitter beneficiaba a Trump, el candidato conservador que finalmente ha ganado los comicios. ¿Y a dónde han migrado todos esos usuarios descontentos?

Bluesky ha sido la red escogida por algunos usuarios y diarios, como 'elDiario.es' o 'La Vanguardia'. Esta plataforma está diseñada por la misma persona que ideó Twitter en sus inicios, Jack Dorsey. De ahí que en apariencia sea idéntica. Pero el objetivo en esta ocasión era «crear un espacio descentralizado libre de publicidad y de las manos de multimillonarios con intereses particulares, una red de código abierto». En tan solo 24 horas Bluesky ha conseguido un millón de usuarios que se suman a los 16 que acumulaban desde febrero de 2024, cuando se abrió al público. Todavía le queda mucho para alcanzar los 420 millones que tiene actualmente 'X'. 

Para registrarse en Bluesky solo es necesaria una dirección de correo electrónico, tener más de 13 años y demostrar que eres un humano. A partir de ahí, la plataforma te explica que esta es «una red pública, abierta y flexible». Pero ¿qué significa esto? Las publicaciones de cada usuario y a las que se le da un 'me gusta' son públicos, pero en cambio, nadie puede ver a quién se bloquea. Cada persona tiene acceso siempre a los seguidores y los datos propios. Y la flexibilidad viene de la posibilidad de elegir los algoritmos que se usan en el 'feed'. De hecho, tras hacer el registro, te pregunta cuáles son los temas en los que tienes interés, para mostrarte publicaciones relacionadas con ellos y para ajustar un poco más el algoritmo, te pide 10 'me gusta' y seguir a cuatro cuentas.

Pero la personalización del algoritmo no se queda ahí; en la opción de buscar te aparece la opción de descubrir nuevos 'feeds' «personalizados creados por la comunidad que te brindan nuevas experiencias y te ayudan a encontrar el contenido que te encanta». Pero una de las características más importantes de está plataforma es que el sistema permite una 'identidad soberana'. Los usuarios pueden mantener su red de contactos e interacciones aunque cambie de servidor. De este modo, si algún millonario decide comprar la red social, puedes coger todos tus datos fácilmente y llevarlos a otra plataforma. 

«Nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad con los usuarios de Bluesky Social. Nuestras pautas comunitarias están diseñadas para promover una experiencia segura y agradable. Para lograr este objetivo, moderamos el contenido de Bluesky Social a nuestro criterio, y también puedes ajustar los filtros de contenido dentro de la aplicación según tus preferencias en la configuración de tu cuenta», explica la red social en sus normas de la comunidad. 

Para saber cómo Bluesky se mantiene libre de bulos hay que buscar en sus normas. La primera de estas es: «No utilice Bluesky Social para infringir la ley o causar daño a otras personas», y los ejemplos que ofrece son: «Elogiar o promover material de grupos de odio o grupos terroristas prohibidos»; «Distribuir material de abuso sexual infantil o cualquier contenido que retrate a menores en un contexto sexualmente explícito» o «No participe en actividades que supriman votos ni comparta contenido engañoso sobre los procesos electorales. No fomente ni glorifique la intimidación de los participantes en las elecciones ni la alteración real de los procesos electorales».

La segunda norma habla del respeto hacia los demás. «No acosar o abusar de una persona o grupo específico, incluido, entre otros, el acoso sexual y el acoso basado en la identidad de género»; «No promover el odio o conductas extremistas dirigidas a personas o grupos por su raza, género, religión, etnia, nacionalidad, discapacidad u orientación sexual», son algunos de los ejemplos. 

Cualquier usuario puede denunciar una publicación o información y el grupo de moderadores valorará y comprobará la procedencia de la información.

La empresa que administra esta red social es una 'Public Benefit Corporation', una empresa de beneficio público, un modelo que en Europa todavía no existe. Esta forma jurídica no solo busca la rentabilidad. También está obligada a trabajar por el bien común. 

Por el momento, Blueskay no tiene publicidad y no parece que tengan intención de tenerla nunca. Así evitan someterse a los intereses empresariales. Su forma de financiación por el momento es a través de subvenciones y el apoyo de inversores interesados en la tecnología descentralizada y en los principios de código abierto. 

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