El alquiler público coge ritmo en Euskadi con 1.128 VPO iniciadas el pasado año, la mejor cifra desde 2007

En plena crisis de la vivienda, con poca oferta y precios desorbitados, levantar más inmuebles se ha convertido en una de las prioridades del Gobierno vasco. Así lo ha reconocido el propio consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, quien considera los datos «esperanzadores», aunque «insuficientes» para atender una demanda que en Euskadi alcanza las 100.000 personas. «Ha sido un año de récord, pero debemos hacer más para aliviar el tensionamiento que vive el mercado», ha reconocido este viernes en el pleno de control al Gobierno.

Pese a que el ritmo parece acelerarse, aún queda mucho por hacer para alcanzar los datos previos al boom inmobiliario. Ante las 15.544 viviendas que se construyeron en 2007 en el País Vasco, en 2024 apenas se alzaron 4.865 pisos, libres y protegidos. Si bien el encarecimiento de los costes de producción, la escasez de suelo finalista y la falta de mano de obra cualificada han dificultado una mayor construcción, Euskadi sigue siendo la segunda comunidad que más VPO levanta por habitante de España. Se crean 0,89 pisos sociales por cada mil habitantes, una cifra que solo la supera Navarra (1,08) y que duplica la tasa catalana, el tercer territorio con más vivienda pública del país. El 15,9% de los pisos iniciados en España están situados en alguna de las localidades vascas.

Lo que claramente ha dado un giro de 180 grados es el modelo de vivienda pública impulsada por la Administración. Desde la aprobación de la ley vasca de Vivienda en junio de 2015 los recursos públicos se han destinado exclusivamente a la promoción del arrendamiento. Y los resultados se están viendo ahora. La estadística publicada este viernes por el Ejecutivo revela que de los 2.005 pisos públicos que se han erigido en la comunidad autónoma en el último ejercicio (1.189 impulsados por la iniciativa privada), el 56% han sido en alquiler. Un porcentaje que caía al 31% hace unos años.

Para el consejero Itxaso, el 2024 representó «un punto de inflexión en nuestra política de vivienda al duplicar ampliamente la media de VPO en alquiler». «En 16 años se han iniciado 7.531 VPO en régimen de arrendamiento, 470 al año, lo que demuestra que cuando se dedican recursos y se hacen reformas, el problema residencial tiene solución», ha puntualizado el responsable, quien también ha valorado «compromiso conjunto del sector público y privado en la producción de pisos a precio razonable». Y es que el peso que tiene el alquiler social sobre el cómputo global de viviendas construidas en Euskadi también es relevante. El porcentaje ha pasado del 9% en 2007 al 29% en la actualidad.

Pero una cosa es el número de VPO que se ponen en marcha y otra muy distinta cuántas de esas promociones se terminan para sacarlas al mercado y paliar la escasez de vivienda asequible que acarrea el territorio. Se finalizaron 1.956 pisos protegidos, de los cuales 533 fueron en régimen de alquiler, 83 en Bizkaia. Es la mejor cifra desde 2016. Según las estadísticas de VPO terminadas e iniciadas del Observatorio vasco de la Vivienda, desde 1990 se han construido en Euskadi algo más de 87.000 pisos. Por cada tres viviendas libres se levanta una social. Y los mejores resultados se obtuvieron entre 2010 y 2011, con cerca de 11.000 pisos.

Aunque las cifras de alquileres finalizados «marca el mejor registro en diez años», es mejor que los iniciados, lo que indica, según Itxaso, «que este Departamento tiene un compromiso firme con imprimir un mayor ritmo en la promoción de pisos en Euskadi».