7.000 niños vascos acaban cada año en Urgencias por un ataque agudo de asma

El asma no es una patología menor y menos durante la etapa infantil: más de la mitad de los que acaban hospitalizados están por debajo de los 5 años. A esto se suma su prevalencia. Es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más comunes. Afectan al 10% de la población, con una sensible pérdida de calidad de vida para los niños que la sufren. Les limita a la hora de conciliar el sueño o practicar deporte. De ahí la importancia de identificar de forma temprana los síntomas para iniciar el tratamiento y evitar o reducir el número de crisis agudas en las que sea necesario acudir a Urgencias.

Marta Montejo, pediatra en el centro de salud de San Vicente, en Barakaldo, explica que esta enfermedad afecta directamente a los bronquios. «Hace que se inflamen, lo que dificulta el paso del aire a los pulmones», señala. Aunque es una patología que se mantiene de por vida suele debutar y mostrar sus episodios más agudos durante la infancia. Algo que la facultativa indica que se debe a las propias características de las vías respiratorias de los pequeños, de menor tamaño que las de los adultos, y a la mayor incidencia de diferentes virus respiratorios en esas edades. El VRS, causante de la bronquiolitis, es uno de los patógenos que «probablemente interfieren en el desarrollo futuro de asma», pero no el único. También juega un papel destacado que el afectado sea alérgico a los ácaros, al polen, al pelo de animales o a otras sustancias, así como una predisposición genética para desarrollar esta enfermedad. Sin olvidar el tabaco. «Una exposición a su humo influye muchísimo en que se pueda desarrollar una crisis de asma», subraya Montejo.

Esta patología no tiene cura, pero sí se puede controlar gracias a los tratamientos. Los principales son los inhaladores, aunque en casos agudos se puede recurrir a corticoides orales para disminuir la inflamación de los bronquios. Estas herramientas, junto al conocimiento de su enfermedad, hacen que las crisis sean menos frecuentes en adultos. Aunque no desaparecen. El problema queda latente y puede resurgir tras años 'dormido'.

Para mejorar la atención que se da a los pacientes y la información que se ofrece a las familias, las organizaciones sanitarias de Barakaldo-Sestao y Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces han puesto en marcha una ruta asistencial que se ha denominado 'Asma Bat' y que unifica criterios en todos los niveles asistenciales. Esto permite que desde Atención Primaria hasta la UCI se realice el mismo manejo de los afectados y se les den las mismas indicaciones. Esto es algo especialmente importante para lograr una mayor adherencia y efectividad de los tratamientos. «Es importante educar y dar una información uniforme a pacientes y sus familias. Les enseñamos, entre otras cuestiones, cómo se deben colocar las cámaras para inhalar la medicación o a limpiarlas bien para que el tratamiento sea efectivo», explica Garbiñe Pérez, enfermera clínica de las Urgencias de Cruces. El objetivo final es que el número de personas que sufre un episodio agudo de asma y acaba en un hospital vaya a menos.