González invita a disfrutar «en armonía y unión» que deben convertirse en «solidaridad alavesa»
El diputado general de Álava transmite su discurso de San Prudencio de manera virtual desde una plaza de la Provincia vacía
Cualquier otro 27 de abril, incluso si hubiera estado lloviendo como ha sucedido en más de una ocasión, y como sucede hoy, el diputado general de Álava hubiera invitado a los alaveses a participar en las fiestas de San Prudencio desde la Casa Palacio ante una plaza de la Provincia a rebosar. Hoy, obligado por el confinamiento decretado para luchar contra el coronavirus, Ramiro González se ha dirigido a los ciudadanos de manera virtual. Pero ha seguido invitando a la fiesta, aunque haya que vivirla de una forma diferente. Y ha llamado a disfrutar «en armonía y buena unión, que debe ser si cabe, mayor que nunca y convertirse en solidaridad alavesa».
González, tras recordar que «la crisis sanitaria que atravesamos hace imposible que «haya miles de alaveses compartiendo con emoción el inicio de estas fiestas, tan nuestras, tan entrañables», ha indicado que sean cuales sean las circunstancias, «escuchar la retreta siempre provoca un sentimiento de emoción y de pertenencia a Álava». Como no puede ser en la plaza, «este año, sonará en nuestros hogares».
Se ha mostrado convencido de que «el espíritu de la fiesta va a estar entre nosotros» como estarán «el aroma y sabor de la fiesta con el olor de perretxikos y el sabor de la salsa de caracoles». Y ha apostado por que la celebración sea, como dice la letra del Zortziko Álava, «en armonía y buena unión, que debe ser si cabe, mayor que nunca y convertirse en solidaridad alavesa».
El diputado ha abogado por la solidaridad y el acompañamiento «para con quienes están sufriendo y padeciendo la enfermedad»; la solidaridad y el agradecimiento «para quienes están trabajando desde los espacios sanitario, socio-sanitario y otros muchos y para quienes permanecen en sus domicilios»; la solidaridad y el apoyo «para con las personas y sectores afectados por la crisis económica consecuencia de la pandemia».
Tras animar a celebrar San Prudencio, «dentro de cada hogar y exteriorizarla desde vuestras ventanas y balcones», González ha deseado «de todo corazón, lo mejor, en la seguridad de que vendrán tiempos mejores para nuestra querida Álava. De todo corazón», ha reiterado para concluir en la silenciosa plaza que no ha podido estallar en sonido de trompetas y tambores.