El PP vasco endurece su posición contra el Gobierno y anuncia una batería de medidas

Denuncias ante el Ararteko, mociones en Juntas e iniciativas en todos los ámbitos institucionales. El PP vasco endurecerá en los próximos días su posición al considerar que la gestión realizada durante las últimas semanas por el Gobierno autónomo demuestra su «indolencia» y su incapacidad para hacer frente a las crisis provocada por la Covid. Aunque los populares vascos entienden que es necesario tomar algunas medidas contundentes para frenar la propagación del virus, también creen que es fundamental compensar a los sectores más perjudicados para evitar que caigan en la «ruina». En el punto de mira está la hostelería. De hecho, la presidenta en funciones, Amaya Fernández, ha anunciado que su formación presentará un «plan de choque» para «salvar» a estos negocios.

La dirigente del PP ha comparecido en una rueda de prensa en la que ha evitado referirse a la situación interna tras los cambios realizados por Pablo Casado ni cómo afectarán al futuro del partido en el País Vasco, en un estado de interinidad tras la marcha de Alfonso Alonso y a la espera del congreso que se celebrará en los próximos meses pero para el que todavía no hay fecha.

Fernández ha optado por centrarse en temas como la salud, la economía o la educación, donde, a su juicio, se demuestran mejor los errores del Gobierno vasco. «Se siente legitimado para restringir derechos, pero no para tomar medidas que ayuden a los ciudadanos».

Tras destacar la situación de la hostelería, Fernández también ha puesto el foco en la situación educativa y ha cargado con dureza contra Cristina Uriarte por no aclarar cómo se desarrollará el próximo curso educativo. «Se demuestra que para este Gobierno la educación no es una prioridad», ha recalcado Fernández, quien ha asegurado que denunciará esta «indolencia ante el Ararteko.

La presidenta del PP vasco también ha denunciado el acuerdo alcanzado por el Gobierno y la Federación de Municipios para usar los remanentes de los ayuntamientos. En su opinión, ese pacto solo tiene un afán recaudatorio y además conlleva un grave problema. Que no tiene añadida ninguna «cláusula de reserva foral», lo que en su opinión genera una importante «inseguridad jurídica». Un vacío legal que será la base de la propuesta que presentará en las Juntas de los tres territorios para que las instituciones forales rechacen ese acuerdo.

Preguntada por las negociaciones entre el PNV y el PSE para conformar un nuevo Gobierno vasco, Fernández ha dicho que se trata de un acuerdo que ya estaba cocinado hace tiempo y que solo espera que los jeltzales no cedan la cartera de Empleo a los socialistas porque «son una fábrica de crear parados».