Iturgaiz será elegido presidente del PP vasco mañana en una junta convocada de urgencia

Fin a la incertidumbre. El PP vasco tendrá nuevo presidente este jueves. La junta directiva regional fue convocada este martes a una reunión extraordinaria en la que se elegirá líder y, lo más importante, se establecerá el rumbo para unos próximos años en los que los conservadores están obligados a intentar recuperar el terreno perdido en Euskadi. La presidencia estaba vacante desde la marcha de Alfonso Alonso el pasado febrero, casi ocho meses en los que la 'número dos' de la formación, la secretaria general Amaya Fernández, ha estado al mando de manera provisional.

Como adelantó EL CORREO, Génova quiere poner punto final a la interinidad y su favorito para ocupar la presidencia es Carlos Iturgaiz. El histórico dirigente popular retornó a la primera línea política al ser elegido candidato a lehendakari tras la salida de Alonso, y desde el mes pasado es presidente del grupo parlamentario PP+Cs en la Cámara vasca. Aunque no es totalmente descartable que se presenten otras candidaturas, hoy por hoy parece una situación improbable. Las fuentes consultadas aseguran que Iturgaiz, además del aval de Génova, cuenta con los apoyos internos necesarios para ser elegido. Si se cumple el guión, la parlamentaria alavesa Laura Garrido será elegida nueva secretaria general.

Los movimientos dentro del PP vasco se han acelerado durante los últimos días, después de que Amaya Fernández y Carlos Iturgaiz se reunieran en Madrid con Pablo Casado a finales del mes pasado. La consigna de la dirección nacional fue clara: pese a que el congreso regional no podrá celebrarse este año -y quizá tampoco el próximo- por motivos sanitarios, había que elegir presidente de forma «inmediata» para dar carpetazo a la crisis interna generada con la marcha de Alfonso Alonso.

El exministro presentó su dimisión y anunció su adiós a la política en febrero disconforme con las condiciones en las que Génova iba a cerrar un acuerdo de coalición con Ciudadanos para las elecciones vascas. Alonso se fue recordando que su formación «es adulta», molesto por no haber sido incluido en las conversaciones que se abrieron en Madrid. Por ejemplo, se negó a aceptar que se otorgaran dos puestos de salida en Bizkaia y Álava a candidatos de Cs -que finalmente han logrado el escaño- cuando los liberales eran una formación «irrelevante» en el tablero político autonómico.

Su inesperada salida generó un terremoto interno, que se ha visto agravado por el discreto resultado electoral obtenido el pasado 12-J. El PP vasco, pese a concurrir en coalición, perdió tres de los nueve escaños obtenidos en 2016. La propia Fernández aseguró al día siguiente que el resultado era «triste» y que el ejemplo a seguir para aglutinar el voto del centro-derecha en Euskadi era la moderación de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, el líder de la mayoría absoluta. Muchos interpretaron que fue un rejonazo a tanto a Casado como a Iturgaiz, emblema del ala más ortodoxa. La convivencia se antojaba imposible. Todo era cuestión de tiempo.

Fernández, 'sorayista' confesa, nunca ha sido del agrado de Génova, de ahí que se haya acelerado la elección de nuevo presidente. Aunque la secretaria general se consideraba legitimada para seguir al mando del PP vasco hasta marzo, fecha en la que expira el mandato de la actual junta directiva, Génova esgrime que no ha sido ratificada como presidenta para pedir que se cubra la vacante dejada por Alonso. Y ante la imposibilidad de convocar a los afiliados a un congreso en plena pandemia, en Madrid se ha tirado de estatutos para forzar la celebración de una junta directiva extraordinaria para zanjar las cosas. Se celebrará este jueves por la tarde y se da la posibilidad de participar de forma presencial o telemática. El orden del día solo incluye la elección de nuevo líder y su discurso de estreno.

Que sea la ejecutiva regional, y no los afiliados, la que elija nuevo presidente no es un proceso inédito en la historia del PP vasco. Más bien al contrario. La 'anomalía' empieza a convertirse en costumbre. Así fueron elegidos Antonio Basagoiti (2008), Arantxa Quiroga (2013) y Alfonso Alonso (2015). El siguiente en sumarse a esa lista será casi con absoluta seguridad Carlos Iturgaiz, que identifica a PP+Cs como «la única Alternativa» de los votantes constitucionalistas vascos a día de hoy. Iturgaiz ya fue presidente de los populares de Euskadi entre 1996 y 2004 -sucedió a Mayor Oreja y entregó el relevo a María San Gil-, y en 1998 llevó a su partido a ser segunda fuerza del Parlamento vasco. Logró 250.000 votos, 190.000 más que en los comicios del pasado julio.