Urkullu expresa su «contundente» condena a los disturbios de Bilbao tras la marcha a favor de Hásel

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado su «contundente» condena a los actos de violenciavividos ocurridos ayer en el centro de Bilbao tras la manifestación por el encarcelamiento del rapero Pablo Hásel. «Cultura y respuestas creativas y constructivas frente a la crisis que estamos viviendo. Todo lo contrario de lo que representan episodios como los vividos ayer», señaló este lunes el lehendakari en una rueda de prensa en el museo Artium con motivo de un programa de apoyo al sector.

Urkullu lamentó los actos que en los últimos cuatro días se han extendido por varios puntos de España, especialmente en Cataluña y Madrid. «Constituyen una expresión de brutalidad y destrucción que denigran el sentido de la dignidad humana, muy especialmente de quienes lo protagonizan».

Por su parte, el alcalde de Bilbao ha vuelto este lunes a pronunciarse sobre los incidentes. ocurrido en la capital vizcaína. Al término de la rueda de prensa del festival Musika Música, Juan Mari Aburto ha aprovechado esta mañana la ocasión para expresar «toda su solidaridad» con el fotógrafo que ayer fue agredido por los manifestantes que protestaban por el encarcelamiento del rapero Pablo Hásel. «No tiene sentido. Es una gran contradicción defender la libertad de expresión y luego agredir a un profesional de un medio de comunicación en el ejercicio de su trabajo«, ha recalcado en la escalinata principal del Ayuntamiento.

Aburto no ha dudado en ponerse en contacto con el afectado «para trasladarle personalmente todo mi cariño y apoyo«. Con tono contundente, el alcalde ha insistido en que la violencia siempre contribuye a deslegitimar las reivindicaciones que se esgrimen. «No es la forma de actuar. No sentimos más que repulsa ante ese tipo de comportamientos. Condenamos sin paliativos los disturbios de ayer en la villa«.

Todavía no se han cuantificado los daños en términos económicos. De momento tan solo consta «que se quemaron seis contenedores, otros muchos se removieron, se arrancaron papeleras...». El trabajo de los servicios municipales ha sido muy arduo, ha reconocido Aburto, «para conseguir que Bilbao vuelva a estar resplandeciente».