Urkullu, a la espera de que el Gobierno «cumpla» y permita ir a otras comunidades
Euskadi y Cantabria aguardan la resolución para poder levantar la muga el próximo lunes, mientras Navarra y La Rioja muestran prudencia
La opción de permitir la libre movilidad entre comunidades autónomas se ha convertido ya en el enésimo ping-pong político de la desescalada. Y en ... medio de la mesa, decenas de miles de vascos aguardan con impaciencia el desenlace de la partida. El lehendakari, Iñigo Urkullu, devolvió este miércoles el revés al reclamar a Pedro Sánchez que «cumpla» con el compromiso que lanzó «por iniciativa propia» en la última teleconferencia con los líderes territoriales y permita así la circulación entre aquellas zonas limítrofes que, salvo sorpresa, pasarán a la fase 3 el próximo lunes.
En un nuevo capítulo de repentinos acelerones y frenazos, el Gobierno, a través del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, abrió la puerta el lunes a autorizar dichos desplazamientos en esta última etapa. Se trataba de una propuesta para reformular la hoja de ruta original de Moncloa, que no preveía tal paso hasta haber culminado la transición y aterrizado en la llamada nueva normalidad. Sin embargo, el martes Salvador Illa, titular de Sanidad, echó por tierra esa posibilidad, si bien añadió que las comunidades podrán decidir la duración de la fase 3.
En una entrevista en Euskadi Irratia, Urkullu insistió en que Sánchez habló el pasado domingo en la misma línea que Ábalos y así se lo hizo saber a los líderes territoriales: «Yo entendí que las comunidades que pasáramos a la fase 3 tendríamos la oportunidad, si sus presidentes lo pidieran, de permitir la movilidad». El lehendakari, según relató, se puso en contacto con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con quien coincidió en esa interpretación para poder levantar la muga de El Haya el próximo lunes.
Bastante más prudentes se muestran por el momento en Navarra y La Rioja, las otras dos zonas a las que se desea ampliar la movilidad, ya que Castilla y León va más rezagada. «Todos queremos el máximo grado de normalidad y de tránsito, pero quizás los ritmos de una comunidad y otra no sean los mismos», dijo Javier Remírez, vicepresidente del Ejecutivo navarro. En Logroño también se muestran cautos.
En ese mismo tono se pronunció el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, quien pidió «no poner en peligro todo lo logrado por querer ir rápido». Lakua no tira la toalla y espera que la respuesta definitiva no llegue más tarde del sábado. «Estamos acostumbrados a ver modificaciones de lo que se habla a lo que se refleja en los decretos», criticó este miércoles Urkullu, quien se mensajeó el martes con Sánchez y éste le aseguró la autonomía en la gestión de la fase 3.
La controversia también hizo acto de presencia este miércoles en el Congreso, donde se dio luz verde a la sexta prórroga del estado de alarma. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, abundó en la petición del lehendakari y pidió a Sánchez que «reflexione» sobre la posibilidad de dar vía libre a la movilidad entre comunidades que estén en una fase 3 «avanzada». «Les pediría que no se cerraran en banda y se pudiera estudiar caso por caso», lanzó. Aún hay partido.
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