Santos Cerdán en un acto con Sánchez en Navarra en 2015. Efe

«Súper Santos Cerdán»: una década de doble vida

La UCO desmonta el atrezo de austeridad y honradez del ex número tres del PSOE y destapa su perfeccionado sistema de corrupción para enriquecerse

Domingo, 23 de noviembre 2025

«Súper Santos Cerdán». Era el 23 de noviembre de 2023. El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero elevó a los altares del PSOE a ... su entonces secretario de Organización identificándolo como ejemplo para toda la militancia: «Con socialistas así es como se explica la historia de la fortaleza» del partido, clamó quien fuera líder del mismo, entre salvas de aplausos. Las loas desmedidas coincidían con el que fue el momento álgido de la carrera política de Cerdán: acababa de cerrar el acuerdo con Carles Puigdemont para la investidura de Pedro Sánchez.

Publicidad

En plena euforia por aquel pacto, en el PSOE se desató una suerte de culto a la figura del exdirigente navarro. Era la nueva narrativa, la del hombre honrado y el político eficaz, verbalizada por el propio Sánchez: «Un buen socialista, un buen secretario de Organización y un extraordinario negociador». Y el mantra cundió en el partido. María Jesús Montero, Félix Bolaños y Patxi López, entre otros muchos, se unieron a un coro que siguió entonando la canción sobre el 'militante austero y trabajador' hasta casi el minuto anterior a que el pasado 12 junio la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil destrozara con su primer informe ese atrezo.

Pero, en realidad, antes de que la Guardia Civil quitase la venda, las señales de peligro estaban allí, camufladas a la vista de todos desde hace una década, tal y como evidencia el segundo gran 'dossier' del instituto armado revelado el martes. El 16 de septiembre de 2015, Cerdán, ya entonces parlamentario en su tierra y secretario de Organización de los socialistas navarros, comenzó su alianza con un socio secreto, Antxon Alonso, dueño formal de Servinabar -la empresa central de la trama fundada solo días antes- y el alto directivo de Acciona Justo Vicente Pelegrini para el proyecto de Mina Muga, destinado a la extracción de potasio. El memorándum para la colaboración entre el gigante y aquella empresa minúscula de apenas 3.000 euros de capital fue el acta de constitución de la red presuntamente corrupta.

Y, desde el principio, la operativa para el cobro de mordidas fue depurada: todo disfrazado de comisiones legales del 2% por aparentes encargos de trabajos, a veces ni siquiera relacionados con las obras amañadas, para hacer más difícil detectar las irregularidades. Es cierto que ese cuidado mecanismo opacaba las coimas a los ojos de observadores externos. Pero desde el inicio, según la Guardia Civil, ondearon 'red flags'. Incluso para el actual jefe del Gobierno. Para cuando la UCO sitúa el origen de la trama, Cerdán ya era un hombre de confianza de Sánchez. Quien fuera concejal en su pueblo, Milagro, y Koldo García, entonces edil en Huarte, se habían involucrado hasta las trancas -llegaron a introducir votos de forma fraudulenta en las urnas, según el sumario- en las primarias de julio 2014 que auparon por primera vez al hoy presidente a la secretaría general del PSOE frente a Eduardo Madina.

Publicidad

El 26 de junio del 2015, Koldo -un tipo sin estudios que ya estaba a la sombra de Sánchez- constituyó con Alonso la cooperativa Noran, eje para el desvío de parte los 6,7 millones de euros en las supuestas mordidas que Acciona pagó a la red a través de Servinabar. La trama crecía mientras convivía físicamente con Sánchez en el famoso viaje del Peugeot, federación a federación, que le sirvió para recuperar el liderazgo del PSOE en 2017. La Guardia Civil ha revelado que el 23 de mayo de ese año, dos días después de que Sánchez ganara por segunda vez las primarias, Cerdán cenaba a la vista de todos con Pelegrini, muy conocido por el alto cargo directivo que desempeñaba en Acciona, en La Paloma, un popular restaurante de Madrid.

La UCO detalla las pistas que iba dejando Cerdán de que no era trigo limpio. Rastros que se multiplicaron a raíz de su nombramiento como secretario de Organización Territorial de Ferraz en junio de 2017 y la llegada de Sánchez a Moncloa un año después tras conquistar la moción de censura. Aquel noviembre, la familia de Cerdán se trasladó a un piso de la madrileña calle Cardenal Cisneros pagado -7.200 euros- por Servinabar. Nadie hizo preguntas. Tampoco nadie preguntó cuando el austero navarro y los suyos dieron el salto, con la vuelta del PSOE al poder, al ático de Hilarión Eslava cuyo alquiler ascendía a unos 3.000 euros al mes, que también cubrió la trama.

Publicidad

Los investigadores ya han constatado el flujo constante de dinero (no menos de 181.000 euros entre contratos, alquileres y tarjetas) de Servinabar hacia el entorno del exdirigente socialista. Para entonces, Paqui Muñoz, su mujer, se había convertido en una máquina de señales rojas. En esos días, además del traslado al 'aticazo' de Argüelles, gastó 5.520 euros en el Corte Inglés con la tarjeta de Servinabar. Una exjornalera del espárrago sin formación se había convertido en socia de una empresa que estaba asesorando nada menos que a Acciona. Y no solo eso. Se llevaba de la firma 1.900 euros netos al mes, al tiempo que cobraba una pensión de invalidez de 640, sin que nadie la viera nunca trabajar. El dispendio de «la Paqui» llegó a ser tan elocuente que motivó en 2021 un intercambio de mensajes entre la mujer de Antxon Alonso y éste: «La conocen todas las vendedoras de El Corte Inglés»; «gastar y gastar»; «y encima no son nada discretos»... dejó escrito ella.

Y muy poco discretos –repasa la UCO- eran también los encuentros que en los bares de la calle Ferraz mantenía Cerdán con su amigo Antxon. Aunque la trama llegó a alquilar una suerte de piso franco en el barrio de Malasaña para las citas de ambos con Pelegrini, las reuniones entre el diputado navarro y el dueño de Servinabar en los alrededores de la sede socialista se desarrollaban sin especial disimulo.

Publicidad

Pero quizás –inciden mandos de la investigación- el indicio más llamativo para el PSOE y, sobre todo, para el propio Gobierno fueron los hilos que movió Cerdán para hacerse 'empotrar' en la visita oficial del entonces ministro José Luis Ábalos a Marruecos en enero de 2019 para controlar de cerca las gestiones a fin de que Acciona entrara en las obras del puerto de Kenitra. «El viaje a Rabat con Cerdán en la comitiva no debió pasar desapercibido», apuntan las mismas fuentes. «No había ningún motivo para que estuviera allí. Pero nadie, como ante otras muchas alertas en este caso, dijo nada».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad