El PSOE justifica el pacto con Bildu porque el PNV demoró su 'sí' al estado de alarma
Sánchez defiende la labor negociadora de Adriana Lastra y Casado llama a los barones socialistas a plantarse ante su líder para «no pactarcon proetarras»
Ni dimisiones, ni autocrítica, ni nada que se le parezca. Lejos de recular, la cúpula del PSOE ha decidido cerrar filas y defender a capa ... y espada el pacto con EH Bildu alcanzado la semana pasada para conseguir su abstención en la prórroga del estado de alarma a cambio de «derorar de forma íntegra» la reforma laboral que Mariano Rajoy impulsó en 2012. Pactaron con la izquierda abertzale, insisten, porque no contaban con los apoyos necesarios y el Gobiero debía aprobar la alarma sí o sí «para salvar vidas». Ahí es donde entraron en juego los cincos escaños de Bildu. ¿Pero el PSOE no tenía garantizada la prórroga con el apoyo de Ciudadanos y del PNV? Según se desveló ayer en la reunión de la ejecutiva federal, no todo era tan evidente como parecía. De hecho, se dijo que el martes por la noche, víspera de la votación, os jeltzales aún no habían confirmado su voto a favor y era necesario tener atado un 'plan B'.
No hubo autocrítica, pero sí la aclaración de que el pacto con la izquierda abertzale -que llegó horas después del ataque al domicilio de Idoia Mendia- es flor de un día y que se circunscribe única y exclusivamente al estado de alarma. Así lo explicó el secretario de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, quien aseguró contar con la comprensión del resto de secretarios de organización de las distintas federaciones, más allá de las críticas al pacto hechas por barones como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán. En este sentido, Cerdán reconoció que a la dirección del PSOE no le hace ninguna gracia pactar con Bildu, «como tampoco con el PP», pero «hay ocasiones en que resulta necesario hacerlo».
Los ataques vienen desde todos los flancos, así que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se puso de perfil y quiso manifestar en público su «agradecimiento» a la labor del Grupo Parlamentario Socialista dirigido por su portavoz y 'numero dos' del partido, Adriana Lastra, en un momento en que lo «prioritario», subrayó, era mantener el estado de alarma. En defensa de Lastra también salió el secretario de Política Federal, Patxi López, que recordó cómo en 2006 el PP vasco presentó una denuncia contra él por participar en un encuentro con representantes de la ilegalizada Batasuna en el marco de los esfuerzos de los socialistas por terminar con ETA.
El presidente del PP recuerda que en su día, «por menos que esto, destituyeron a Sánchez como secretario general»
«No fue un error»
El que no está dispuesto a soltar esta presa política es el Partido Popular, que ayer, por boca de su presidente, Pablo Casado, llamó a los barones del PSOE a plantarse ante el pacto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Bildu y a preguntarse si quieren un Ejecutivo «que dependa de los proetarras». Es más, llegó a asegurar que «por menos que esto» destituyeron a Sánchez como secretario general del partido.
Lo hizo en una comparecencia de prensa tras la reunión del comité de dirección, en la que Casado aseguró que se debería aplicar una «cuarentena democrática» a Bildu, que no ha condenado el terrorismo ni el ataque a la casa de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia. «Pido una reflexión a los votantes y dirigentes del PSOE sobre si quieren que su Gobierno dependa de proetarras. Deberían contestar», zanjó.
Tras denunciar la «macabra simbología que supone pactar con los bilduetarras», advirtió de que no será la última vez que Sánchez lo haga. «No fue un error de estrategia sino una estrategia errónea», abundó. «El Partido Popular jamás pactará con Bildu ni negociará con esta formación. Y si Pedro Sánchez lo hace, que tenga el coraje de explicar sus razones sin echar la culpa a los demás», subrayó.
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