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'Team building'. Así se denomina en la jerga laboral, habitualmente en inglés -significa 'construcción de equipos'-, la dinámica grupal en la que los trabajadores de una determinada empresa o departamento se reúnen en un lugar tranquilo, sin teléfonos móviles ni distracciones, para coordinar esfuerzos ... y poner en común objetivos.
Algo muy parecido ha promovido Imanol Pradales en el seno del Gobierno vasco. El lehendakari se reunirá hoy y mañana en un lugar «tranquilo» de Euskadi con los diez consejeros del PNV para hacer balance de los seis primeros meses de su Ejecutivo y engrasar la agenda para 2025, según ha podido saber EL CORREO y han confirmado fuentes oficiales de Lehendakaritza. Un retiro político al estilo del que este mismo fin de semana ha protagonizado Alberto Núñez Feijóo con los barones del PP en Colunga (Asturias) o del que suele impulsar Pedro Sánchez con sus ministros también a comienzos de año en la finca toledana de Quintos de Mora.
En el caso de Pradales, el encuentro no será con todo su Gabinete al completo, sino únicamente con los integrantes de la cuota jeltzale. Quedan excluidos, por lo tanto, el vicelehendakari Mikel Torres y los otros cuatro consejeros del PSE, aunque Lehendakaritza no descarta organizar en el futuro nuevas sesiones de trabajo de este estilo ya con el Gobierno en pleno. De hecho, la idea, muy popular en el ámbito de la empresa privada, ya la había puesto en marcha el lehendakari con sus equipos cuando estaba al frente del departamento foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial.
«Es cien por cien Pradales», corroboran en su equipo, que atribuye el retiro a propósitos de «coordinación» interna y de «evaluación» de sus seis primeros meses de andadura, además de a la necesidad de empezar a «aterrizar» los proyectos gubernamentales previstos para 2025.
No obstante, otras fuentes apuntan a que el encuentro de dos días buscaría además 'poner las pilas' a los miembros del Gobierno para sacudirse cierta imagen de «inacción» cumplido ya el primer medio año de andadura. De hecho, el propio Pradales, en su comparecencia prenavideña en Ajuria Enea para hacer balance, ya dio un toque de atención público a sus consejeros al instarles a «acelerar el paso» e «incrementar el ritmo» para superar las «carencias» que, según admitió, siguen sin resolver en Euskadi. «Entiendo las carencias. Entiendo las dificultades. Para superarlas necesitamos acelerar el paso sin dejar de mirar a los ojos de la gente», enfatizó entonces.
En esa línea, fuentes gubernamentales apuntan que Pradales se ha reunido en las últimas semanas, uno por uno, con los equipos completos -consejeros, viceconsejeros, directores y asesores- de cada departamento. Un trabajo «ingente» que, igual que el retiro de este jueves y viernes, persigue una de las «obsesiones» del lehendakari, la de hacer equipo e incentivar el trabajo «interdepartamental».
En Lehendakaritza ponen como ejemplo las políticas relacionadas con la inmigración, que son competencia del Gobierno vasco, que no sólo afectarían al departamento de Bienestar que dirige Nerea Melgosa, sino también a los de Empleo o Educación. En cualquier caso, el pacto sobre Osakidetza, en fase de negociación con los distintos agentes, los servicios públicos, la vivienda, la seguridad, la transición digital y tecnológica plasmada en acciones concretas y la gestión de las próximas transferencias estarán en el orden del día del retiro.
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