El PP vasco elegirá nuevo líder en un congreso el 4 de noviembre en Vitoria

La Junta Directiva Regional se ha reunido en la sede central de Vitoria para convocar oficialmente el 16 congreso del partido, cuyo comité organizador estará presidido por Iñaki Oyarzábal, líder de la formación en Álava. Al comienzo de la cita, todas las miradas se dirigieron a De Andrés, que acudía en su calidad de diputado nacional. Sin embargo, quien será el sucesor de Iturgaiz prefirió no adelantar acontecimientos por el momento. Sí dejó caer que «sería bueno para todos» que haya un solo candidato al cargo, «sea quien sea», pero no quiso ir más allá. «Hoy es el día de Carlos», dijo a su llegada, rodeado de compañeros.

Y así fue, porque la reunión se convirtió en una sentida despedida del presidente saliente, quien tuvo un largo agradecimiento a sus compañeros de filas y manifestó su «orgullo» por la labor realizada desde que en 2020 asumió el liderazgo de una formación rota tras el cese fulminante de Alfonso Alonso por parte de Pablo Casado. «Fueron momentos tumultuosos y complicados para el partido. No es habitual cambiar de candidato a un mes de las elecciones por las discrepancias entre la antigua dirección nacional y la regional. Se vertieron ríos de tinta, pero aquello ya pasó y la situación se recondujo», apuntó.

Iturgaiz ensalzó la etapa que ha liderado en los últimos tres años, sobre todo por «unir y coser» la organización tras aquella fractura interna. También reivindicó la incorporación de personas provenientes de otros partidos –como el fichaje del exportavoz de Ciudadanos en Euskadi Luis Gordillo– y el mayor peso que ha adquirido Nuevas Generaciones con la inclusión de candidatos jóvenes en las listas. En clave electoral, se enorgulleció de haber iniciado una recuperación de apoyos para devolver al PP vasco a un papel «relevante» en la comunidad y particularmente de haber «desalojado a los antidemócratas etarras» de EH Bildu de instituciones como la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Vitoria.

También tuvo un recuerdo para la que fue su primera etapa al frente del partido, entre 1996 y 2004, bajo la amenaza constante de ETA. «En muchas ocasiones hemos escrito la historia de este partido en letras de oro y sangre, hemos resistido al intento por hacernos desaparecer física y políticamente de esta tierra. Pero les ganamos», afirmó. También el vicesecretario nacional de Organización, Miguel Tellado, quiso tener palabras de agradecimiento hacia él por haberse «jugado la vida» por las ideas de la organización y por haber «demostrado talante conciliador ante cualquier adversidad».

El jefe del aparato de Génova explicó que Iturgaiz «pidió hace meses» su relevo al frente del PP vasco, pero que la dirección nacional le había pedido tiempo por las elecciones generales y por la posterior investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. Pero, superados esos acontecimientos y ante el horizonte electoral en Euskadi, «no podíamos seguir pidiéndole más sacrificios», por lo que se ha activado al fin el proceso de sucesión. Un cambio de etapa que, según Tellado, representa «una gran oportunidad» para el partido: «Damos un paso hacia el futuro iniciando la renovación de equipos e ideas para seguir siendo útiles a Euskadi».

La consigna por parte de Génova es clara: aprovechar el desgaste de un PNV que «ha iniciado una carrera de relevos con Bildu, compitiendo por ver quién es más servil con Sánchez». Tellado llamó a convencer al votante de centroderecha moderado que se siente «huérfano» con los jeltzales y ofrecerle un proyecto «útil y centrado en los problemas reales» de la ciudadanía, entre los que citó la llegada del AVE a Euskadi. «Debemos ser el partido que más se parezca a los vascos», reivindicó el vicesecretario de Organización.