Podemos acusa a Bildu de usar discursos que convierten «a las víctimas en agresores»

El último ejemplo de esta brecha es la reacción de Bildu a la agresión que sufrió el hijo de Carlos Iturgaiz en las fiestas de Romo hace diez días y a las amenazas lanzadas contra la Ertzaintza en varias localidades vascas. Aunque Bildu las ha rechazado, ha evitado condenarlas. En el caso de Mikel Iturgaiz, además, representantes de la izquierda abertzale vinieron a decir que la culpa era del joven por acudir a la zona de txosnas. Varios radicales le rodearon y llegaron a agredir a una de sus amigas. En una entrevista en este periódico, el hijo del presidente de los populares vascos aseguró que pensó que «no salía».

En este sentido, Gorrotxategi, en declaraciones a Europa Press, reflexionó ayer sobre esta cuestión y afirmó que lo que Bildu quiere trasladar, «de alguna manera, es que el espacio festivo es suyo». La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU se mostró convencida de que, para la izquierda abertzale, «el que pretendan participar personas que no son de su cuerda ideológica lo consideran una provocación». «Es increíble y un disparate», añadió Gorrotxategi, quien no ocultó su malestar por algunas actitudes de Bildu.

En clara alusión a lo sucedido con Mikel Iturgaiz, la dirigente de Elkarrekin Podemos-IU subrayó que la coalición soberanista «ofrece discursos que se contradicen, porque por una parte rechaza este tipo de acciones, en algunos casos con contundencia, pero luego tiene otro tipo de declaraciones con discursos absolutamente victimistas, que convierten a las víctimas en agresores o provocadores».

Unas diferencias que, en todo caso, no son impedimento para que Gorrotxategi crea que tanto Elkarrekin Podemos-IU, EH Bildu y el PSE tengan que trabajar para aunar fuerzas y crear una alternativa al PNV. El modelo sería el «tripartito de izquierdas», una fórmula sobre la que se lleva especulando desde hace ya tiempo pero que no acaba de materializarse. Gorrotxategi pidió «valentía y audacia» a EH Bildu y el PSE-EE para conformar un eje de izquierdas, aunque reconoció «la dificultad» para articularlo porque «es algo que no se ha hecho hasta ahora».

Pero, agregó, «lo que hoy parece imposible, en un determinado momento se convierte en posible, cuando los números ofrecen las posibilidades y si los protagonistas políticos tienen la audacia y valentía suficiente como para apostar por algo novedoso y justo», aventuró. Y, en este contexto, consideró que no es impensable aventurar un movimiento «audaz» en Euskadi para formar un tripartito de izquierdas.

Gorrotxategi puso el foco en el PSE, que a su juicio debe explicar la razón por la que «se resiste a este tipo de fórmulas» y si es «por miedo a quien siempre ha detentado el poder, el PNV».