La pesca electoral y los puñetazos en la mesa
Hay que dar «puñetazos en la mesa» de los gobiernos de coalición para que sepan los socios pequeños quién manda. El decano de los gobiernos ... de coalición, como se ha definido a sí mismo el presidente del PNV, hacía esta recomendación la semana en la que se instalaba en el debate público la idea de que el vicepresidente y secretario general del partido pequeño de la coalición estatal le estaba «comiendo la tostada» al presidente del partido grande.
La agenda propia del socio pequeño había publicitado unilateralmente un acuerdo todavía inexistente con EH Bildu para cerrar el paso de Ciudadanos a los Presupuestos y, además, enmendaba a su propio Gobierno para apuntalar con otros partidos la coalición que puede permitir al pez pequeño estar en el Ejecutivo central muchos años.
Han pasado 20 años del artículo pionero de Joan Font titulado 'El pez grande se come al chico' en el que analizaba la experiencia de todos los gobiernos de coalición en comunidades autónomas y municipios españoles para llegar a la conclusión de que el partido del presidente autonómico o del alcalde de turno obtenía mayor beneficio electoral que sus socios de menor tamaño. Este año se ha publicado un estudio internacional dirigido por Heike Klüver que, después de analizar 219 elecciones en 28 países europeos de 1977 a 2017, llegaba a la misma conclusión.
Lo que no cuentan estos estudios es si el éxito de los partidos grandes está relacionado con el buen uso del «puñetazo en la mesa» para asustar al pez chico. Se habla más de la deriva presidencialista que concentra el gobierno en un líder que capitaliza para su partido todas las medallas incluso las que son mérito del socio pequeño.
La coalición de gobierno en Euskadi introduce esta legislatura a la secretaria general de los socialistas vascos como vicelehendakari. Imaginemos que la líder de los socialistas vascos continúa teniendo éxito en su capacidad de activar el diálogo social en Euskadi, que siguen llamando a su puerta los agentes que quieren desatascar conflictos. Que empieza a cosechar éxitos en sus mediaciones y que logra atenuar la conflictividad laboral y la falta de diálogo con el sindicato mayoritario. Que por fin se alcanza la paz laboral rota hace ya demasiados años. Si en las fotos con los agentes sociales solo apareciera la vicelehendakari, ¿habría puñetazo en la mesa para recordar al pez pequeño quién es el pez grande? El conflicto entre lealtad y agenda electoral propia estará siempre ahí. Pero lo previsible es que una secretaria general de partido empuje hacia la agenda electoral propia, sobre todo si conoce bien al pez grande.
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