Itxaso Atutxa. Yvonne Iturgaiz

Pánico a la gran abstención vasca

Miércoles, 25 de mayo 2022, 00:06

Una de las políticas que mejor conoce a la sociedad vasca, Itxaso Atutxa, reconocía en una entrevista a este periódico que le preocupaba mucho más ... la abstención que el resultado de sus rivales políticos. También decía al hilo de los resultados de las elecciones en Francia que el debilitamiento de la política y los partidos interpelaba a su partido, el PNV, y les obligaba a hacer autocrítica porque a veces sus actitudes no eran las mejores. Simultáneamente, desde el partido que gobierna las principales instituciones vascas avanza un proceso de escucha activa que más allá del proceso de movilización interno pretende conectar al partido con la sociedad no militante, que es la mayoría. El PNV apuesta en este proceso por construir su nuevo proyecto político no solo con sus votantes convencidos, sino también con quienes piensan diferente. Reconocen que, pese a su liderazgo, el PNV es un partido humilde y consciente de la necesidad de escuchar y aprender de la ciudadanía vasca.

Publicidad

Reconocer que la gran abstención de las elecciones vascas de 2020 es un importante agujero negro de la democracia vasca es un diagnóstico acertado e intentar acercarse a esa mitad de la ciudadanía que no ejerció su derecho al voto en las últimas elecciones es un avance y una señal de que se interpreta la participación ciudadana como algo deseable y valioso para hablar de una democracia de calidad. De que la calidad de la democracia también está relacionada con la participación ciudadana.

Esta legislatura marcada por la pandemia ha alejado a los políticos y a la política de los ciudadanos. Los científicos, la tecnocracia y los comités sin expertos en ciencias sociales han tomado decisiones sin incorporar la visión o las preferencias ciudadanas para salvaguardar nuestra salud. Una vez que la democracia se quita la mascarilla, es muy oportuno recordar la gran abstención y pensar cómo generar espacios deliberativos en los que la opinión pública pueda ser incorporada a la toma de decisiones, importantes o menores, de alguna forma.

Precisamente, esta ha sido una de las promesas de Macron nada más anunciarse su reelección como presidente francés, profundizar en la innovación democrática para seguir desarrollando nuevos mecanismos de gobernanza para incorporar la voz de la ciudadanía a los principales retos compartidos que tiene su país. Quedan dos años para las elecciones vascas. Más allá de las movilizaciones partidistas para conectar los partidos con la sociedad, podría ayudar más que desde el gobierno se empezaran a lanzar señales en forma de innovación democrática para generar espacios para acercar las preferencias ciudadanas a la toma de decisiones. Escuchar más para legislar mejor. Se puede ir acercando a la ciudadanía no organizada, la mayoría, a las instituciones para transmitir que su voz es escuchada. Uno de los motivos de la abstención es que los ciudadanos sienten que los gobernantes toman sus decisiones sin contar con sus intereses.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad