Urgente Muere un vizcaíno de 38 años y varios familiares resultan heridos en un accidente de tráfico en Huesca

Nunca fue amor, solo interés

PP y PNV jamás ocultaron que lo suyo era negocio. Aun así el hasta luego de Rajoy no tenía por qué sonar a zapatazo cuartelero

Martes, 27 de marzo 2018

La verdad es que si me eligieran responsable de casting de un remake de ‘Love Story’, la famosa película de los 70 que interpretaron Ryan O’Neal y Ali MacGraw, jamás seleccionaría para los papeles estelares ni al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, del PP, ni a su homólogo vasco del PNV Pedro Azpiazu. No hace falta que les explique mis porqués, ¿no?

Publicidad

Y no es que ministro y consejero no se esforzaran el año pasado ante los fotógrafos tras rubricar el acuerdo por el que el PNV garantizaba al presidente Rajoy la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017, que lo hicieron, y con suficiencia.

La ocasión no era para menos. El líder popular veía cómo empezaba a encarrilarse una legislatura que había tenido un arranque especialmente bronco para él y los suyos. Y los jeltzales sacaban petróleo a sus apenas cinco diputados en el Congreso, empezando por un acuerdo sobre los cupos pendientes notablemente beneficioso para los intereses vascos.

Ni entonces ni luego los conservadores y, sobre todo, los peneuvistas engañaron a nadie. Ambos admitieron más o menos abiertamente, con mayor claridad los de Ortuzar, que lo suyo no era amor sino puro interés político. Por más que el lehendakari Urkullu quisiese resaltar también que el pacto aportaba una estabilidad a la vida pública española, absolutamente beneficiosa para todos.

El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de Cuentas del Estado para este año. El texto incluye una pequeña subida en euros contantes y sonantes para las pensiones más bajas y una bajada de impuestos para las viudas y jubilados-as cuyos ingresos no superan los 18.000 euros al año. Medida esta última que no afectaría a Euskadi ni a Navarra.

Publicidad

Rajoy cuenta otra vez, como en 2017, con el apoyo de Ciudadanos, su gran adversario por el voto conservador que le viene mordiendo terreno mes tras mes. Sin duda porque Rivera habrá pensado que lo de dar unos euros a esos jubilados que siguen manifestándose por calles y plazas de toda España puede ser rentable.

Pero los populares necesitan también al PNV. Sin los jeltzales no hay Presupuestos. Y el partido de Ortuzar ya ha decidido: antes la solidaridad con los soberanistas catalanes, pese a no compartir sus actuaciones en los últimos meses, que apoyar las Cuentas a Rajoy. Primero los ‘amores nacionalistas’, luego el resto. Nos queda claro.

Publicidad

Las rupturas pocas veces son amistosas. De ahí al ‘oído cocina’ con aroma a zapatazo cuartelero con el que el Gobierno reaccionó ayer al inmovilismo jeltzale va un trecho, por mucho que apriete C’s. Uno hubiera esperado algo más elegante de todo un señor registrador de la propiedad de Santiago como el presidente Rajoy.

Así que ya saben: si, como parece, España se queda sin Presupuestos en 2018, los 70.000 funcionarios vascos no tendrán la subida del 1,5% que contemplan las Cuentas vascas de este año porque el techo de gasto de los Presupuestos del Estado de 2017, que se prorrogarían, sólo permite un incremento del 1%.

Publicidad

Todo un papelón, otro, para el PP vasco, que dio su plácet a los números de Urkullu, junto a PNV y PSE, tras obtener los correspondientes réditos. Y una mala propaganda del elevado grado de autonomía del que disfrutamos en pleno seísmo catalán.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad