El pequeño 'museo' de Gogora buscará «humanizar» la memoria de la violencia en Euskadi
El espacio expositivo, que no abrirá sus puertas hasta 2023, abordará la Guerra Civil, el terrorismo y los abusos policiales desde la mirada de las víctimas
La exposición de Gogora, en el que se plasmarán «todas las violencias» que se han producido en Euskadi, empieza a cobrar forma. Lo hace aún ... a ralentí. La consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, de la que depende del Instituto Vasco de la Memoria, ha presentado esta mañana el proyecto del que será su pequeño 'museo'. Un espacio de 530 metros cuadrados en el que se recogerán, en subespacios diferenciados, la Guerra Civil y el franquismo, ETA, el terrorismo de los GAL y la extrema derecha, la violencia policial ilícita, la resistencia cívica y democrática frente a las injusticias, así como un último ámbito dedicado a la interacción y la reflexión.
Un equipo encabezado por el arquitecto Federico Soriano, entre cuyos proyectos más relevantes se encuentran el Palacio Euskalduna y el edificio Plaza Bizkaia de Bilbao, ha sido el ganador del concurso de ideas de este espacio permanente de Gogora con la propuesta bautizada como 'Gogoak Hedatuz' (expandiendo memorias). Suyo será ahora el reto de dar contenido a la exposición con un proyecto que deberá estar listo el 31 de diciembre. Después vendrán la licitación y ejecución de las obras. Según vaticinó el viceconsejero José Antonio Rodríguez Ranz, el 'museo' no abrirá previsiblemente las puertas hasta la primavera de 2023.
«Seremos files a nuestro ADN en memoria, a nuestros principios, a humanizar la memoria y a mirar al pasado a través de los rostros y la mirada de las víctimas. Y fieles a poner en valor el compromiso cívico de los hombres y mujeres de este país», ha subrayado la consejera Artolazabal, que ha comparecido en la sede de Gogora junto a Rodríguez Ranz y el arquitecto vencedor del concurso, Federico Soriano. Son innumerables los trabajos de investigación, informes, bases y bancos de datos, mapas, fondos documentales y audiovisuales generados por el instituto de la memoria desde que se fundó en 2014. Tocará darles cobijo en la exposición con el objetivo de convertir este espacio en un elemento «para visitar, pero, ante todo y sobre todo, para sentir, para experimentar, emocionarse y para reflexionar», ha añadido la consejera.
Seis subespacios
La exposición, que estará abierta a la ciudadanía, se ubicará en el patio de manzana adscrito al instituto, al que se accede desde el vestíbulo de acceso al inmueble. Los seis subespacios, con diferentes violencias, estarán separados por telas, tules y mallas metálicas, según ha revelado Soriano, y en cada uno se habilitará un espacio para la entrada de luz natural. En cuanto a las temáticas, cabe señalar que en cuanto a la Guerra Civil y el franquismo, la exposición se detendrá menos en el primer ámbito temporal para evitar duplicidades con el Museo de la Paz de Gernika –el Ejecutivo autónomo planea su reforma– y desarrollará más la etapa de la dictadura. Además, ETA contará con un espacio propio por ser la banda terrorista que más ha perdurado y más víctimas ha causado en Euskadi.
La presentación del inicio de proyecto de la exposición de Gogora se produce apenas dos meses después de que abriera sus puertas el Centro Memorial por las Víctimas del Terrorismo de Vitoria. La consejera Beatriz Artolazabal ha afirmado hoy que cada espacio tiene «su propia identidad», al tiempo que ha asegurado que la voluntad del Gobierno vasco es la de «colaborar, no la de confrontar» con todos los proyectos que defiendan «una memoria inclusiva y crítica» sobre lo «injusto» de lo ocurrido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
