«Se puede hacer una autocrítica mayor en la universidad sobre los años de ETA»
Ha analizado la presión y los atentados de la banda sobre el ámbito académico desde su nacimiento en 1959 hasta el cese en 2011
Ana Escauriaza presenta hoy a las 19 horas en el hotel Abando 'Violencia, silencio y resistencia. ETA y la Universidad (1959-2011)'. Una obra -prologada ... por Pello Salaburu y Manu Montero- en la que la historiadora repasa el impacto de ETA en los claustros vascos y navarros.
- Ha estudiado en Navarra y ha hecho un doctorado en la UPV. Conoció aquel ambiente. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido al investigar para este libro?
- La gente de mi generación lo conocemos relativamente. Creo que lo hemos vivido con mucha normalidad, como sucedía en la sociedad vasca. Yo estaba en primero de carrera en 2011, en el cese definitivo. Lo que más me ha sorprendido al investigar ha sido saber que fue mucho más grave y que generó muchísimo más sufrimiento. Afectó a toda la sociedad. No sólo la persona amenazada sino a todo su entorno de familia y amigos. Lo que más me ha sorprendido es la violencia, que extendía el miedo, en las universidades públicas. Y también me sorprendió la reacción.
- ¿Cuándo llega esa reacción?
- Todos partimos de esa concepción del silencio en la sociedad vasca y la navarra respecto al terrorismo. Algo que, en parte, es verdad. Pero también hubo una reacción desde los años 80 en la comunidad universitaria.
- ¿De qué manera se da?
- Por una parte, con artículos en Prensa. Había profesores que lo hacían, con valentía. Cuando asesinan a Juan de Dios Doval, hay una reacción oficial de la UPV y una manifestación. Y estamos hablando de octubre de 1980. Unos meses antes, la Universidad de Navarra sufrió un atentado contra el aula magna que el rectorado condenó... Prima el silencio pero hay manifestaciones. Había miedo, pero hubo pequeñas luces de bengala.
«Los centros privados sufrieron más bombas y los públicos una amenaza más sibilina pero constante, en el día a día»
- Analiza desde 1959 a 2011. ¿Qué fases diferentes existen?
- La universidad es un reflejo de toda la sociedad. Empiezo con el nacimiento de ETA. Entre 1959 y 1995 parece que domina toda la esfera pública y, como parte de eso, la universidad. Entre sus objetivos está controlarla. Es parte de su frente cultural, aunque hasta 1980 no nace la UPV. La situación cambia tras el asesinato de Francisco Tomás y Valiente en 1996, que es el punto de inflexión. Lo que supuso Miguel Ángel Blanco en el conjunto de la sociedad, en el ámbito universitario lo fue Tomás y Valiente.
- Un asesinato a sangre fría.
- Le matan en el despacho de la universidad. El etarra Jon Bienzobas le descerraja tres tiros.
- La foto de portada de su libro.
- Sí, es en la Universidad Autónoma de Madrid, donde empiezan las manos blancas. Esas manos que todo el mundo recuerda con Miguel Ángel Blanco nacieron en Madrid tras el asesinato de Tomás y Valiente.
- ¿Qué diferencias ve entre las universidades públicas y privadas en cuanto a los ataques y en cuanto a la reacción?
- Hay diferencias en los ataques. En el caso de la Universidad de Navarra son atentados con bombas. Dos destrozan el aula magna. También en Deusto hay artefactos y en Sarriko, antes de ser UPV, pero menores. En la privada no hay sindicatos ni parte del claustro a favor de los fines de ETA. En la pública sí sucede, tanto en Navarra como en el País Vasco. No hay grandes bombas, salvo una en diciembre de 2000 en la UPV, pero hay una amenaza más sibilina quizá. Cada día se convive con la amenaza de que un alumno tome notas de lo que dices y te amenace. O lleve a clase una camiseta a favor de ETA. El efecto es igual: vivir con miedo.
- Violencias diferentes... ¿Hay diferentes reacciones?
- La Universidad de Navarra reacciona siempre igual: condenamos, perdonamos -como principio cristiano- y seguimos trabajando. La respuesta de Deusto va en la línea de Gesto, siguiendo su ideario católico. Minutos de silencio y seguir. Y en la pública va variando. Pello Salaburu y Manu Montero tuvieron rectorados muy diferentes pero ambos condenaron el terrorismo con acciones concretas.
«Algún profesor me ha reconocido que no lo hizo bien, por miedo. El punto de inflexión contra ETA en la universidad llegó tras Tomás y Valiente»
Autoprotección
- ¿Maneja alguna cifra de cuántos profesores tuvieron que marcharse?
- Es imposible saberlo porque algunos se marchan y no dicen sus motivos. A otros les dan instrucciones de autoprotección y se quedan. Incluso hubo algún amenazado que no hizo nada.
- ¿El hecho de que la Universidad de Navarra sea del Opus Dei la puso especialmente en el punto de mira de ETA?
- Sí, claramente. ETA atenta contra la Universidad de Navarra porque es del Opus Dei. Hay una animadversión por esa institución y ETA cree que colocar una bomba allí no tendrá tan mala prensa. Pero no les salió bien. Porque hubo rectores de toda España que condenaron el atentado y lo consideraron un ataque a la universidad y dijeron que iba contra un lugar de cultura y de pensamiento.
- Había alumnos favorables a la violencia pero también profesores. ¿Cómo se vivió eso?
- El que está contra ETA vive con perplejidad que alguien apoye a quien mata a sangre fría y más en el ámbito universitario. En un lugar donde se trabaja con la palabra. Para muchos profesores era surrealista ir a la concentración de Gesto y tener enfrente otro compañero en la contramanifestación con el que luego coincides en la cafetería.
- ¿Crees que desde las universidades se ha hecho una autocrítica suficiente sobre un silencio demasiado prolongado?
- Creo que todavía se puede hacer un ejercicio de autocrítica mayor. Tengo esperanza de que alguno lo haga. Algún profesor ya me ha reconocido en este libro que no lo hizo bien, por miedo. Una de las cosas más sangrantes fue no estar más con las víctimas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión