El Gobierno vasco recupera a la mano derecha de Atutxa para lidiar con la crisis de Arkaute

El nombramiento de Jon Goikolea, confirmado después en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, da una idea de la grave crisis interna que atraviesa Arkaute. El relevo, de hecho, se produce después de que este periódico desvelase la existencia de grupos de poder muy importantes desde hace años en la propia academia. A estas personas -y otros altos cargos del Departamento de Seguridad- no les gustaron los cambios que pretendían introducir Dobaran y su 'número dos', Amaya Angulo. El cambio en la dirección se produce después de que EL CORREO desvelase las denuncias de irregularidades y manipulaciones en los procesos selectivos presentadas por varios aspirantes que están siendo investigadas judicialmente.

A pesar de llevar tiempo alejado de los principales puestos de responsabilidad política, Jon Goikolea era uno de los nombres que se estaban barajando para este puesto de máxima responsabilidad. Otro de los que sonaba con fuerza era el del actual director de coordinación de seguridad, Asier Erkoreka, finalmente descartado.

Su 'número dos' será Olga Fernandino, que lleva ya unas semanas ejerciendo como directora de administración y servicios de la academia. El Gobierno vasco destacó ayer que Goikolea conoce «de primera mano» el Departamento de Seguridad. El Ejecutivo aseguró en un breve comunicado que su objetivo será materializar «el nuevo modelo educativo de la academia», que incluye, entre otras novedades, «que el alumnado vuelva a pernoctar en Arkaute durante sus meses de formación» y «el desarrollo de la formación online a través» de una plataforma digital.

La elección de Jon Goikolea está cargada de simbolismo, según destacan fuentes internas. Fue la mano derecha del exconsejero de Interior Juan Mari Atutxa durante una de las épocas más duras de la Policía vasca, en la que se sucedían los ataques y atentados contra agentes. Goikolea -que también fue asesor de Atutxa durante su etapa como presidente del Parlamento vasco- conoce bien el funcionamiento de la Ertzaintza y la estructura interna. También a algunos de los principales responsables laborales de la propia academia, que son los que en la práctica toman gran parte de las principales decisiones del centro de formación policial. Y ha sido desde hace décadas una persona de la máxima confianza del PNV incluso en los asuntos «más delicados».

Jon Goikolea ha aparcado su retiro con el encargo de «poner orden» y tratar de reconducir la crisis abierta en Arkaute. Y es que se trata de una persona «muy respetada» por los ertzainas que vivieron las etapas más duras del terrorismo de ETA. Los mismos medios insisten en que su elección no será del agrado de los grupos más duros de la izquierda abertzale. En todo caso, diversas fuentes en la Ertzaintza no ocultan su sorpresa por el nombramiento de una persona que lleva tanto tiempo alejada de la primera línea. «Necesitan alguien de la máxima confianza», insisten los mismos medios.

La crisis de Arkaute estalló el pasado verano cuando se produjo la salida de Dobaran tras menos de un año en el cargo, a pesar de ser una de las personas de máxima confianza del actual consejero, Bingen Zupiria. Un cese que se produjo al tiempo que se conocían las denuncias por supuestas irregularidades en los procesos de selección de ertzainas.

En este contexto, la parlamentaria del PP Ainhoa Domaica subrayó ayer que «con la que está cayendo» en Arkaute «urge» elegir un perfil «profesional» para dirigir la academia. A su juicio, se trata de un ejemplo de «política partidista» y del intento del PNV por «controlar Arkaute» en lugar de solucionar sus problemas.