Iturgaiz pide a Urkullu rebajas fiscales y suprimir cargas burocráticas para afrontar la crisis
El líder del PP vasco inauguró ayer la ronda de partidos que ha puesto en marcha el lehendakari para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania
La primera cita de la ronda de partidos que el lehendakari ha puesto en marcha en el Palacio de Ajuria Enea para «compartir» las respuestas ... a la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania tuvo ayer a Carlos Iturgaiz como protagonista. El presidente del grupo parlamentario PP+Cs trasladó a Iñigo Urkullu un documento con propuestas centradas en reducir impuestos, especialmente los que gravan la energía y los hidrocarburos; simplificar los trámites burocráticos para las empresas; aligerar la estructura de la administración pública; y destinar 1.200 millones del remanente con el que cuenta el Gobierno vasco a financiar proyectos empresariales e I+D.
En el documento, los populares no concretan porcentajes de su propuesta fiscal, pero denuncian que «mientras los ciudadanos no llegan a fin de mes, la administración pública bate récord de recaudación» y cuenta con un remanente de 1.887 millones, que está lejos de ser una «buena gestión del PNV y PSE».
Gran parte de estas reivindicaciones tampoco son nuevas. El uso de los remanentes ya se lo trasladaron en noviembre a Urkullu durante la negociación del anteproyecto de Presupuestos para 2022. «Entonces, cuando se ocultaban, dijimos la verdad, que se podían utilizar para aliviar a las familias vascas», zanjó el líder de los populares vascos. Y como hizo entonces, el PP vuelve ahora a tender la mano al Gobierno vasco para impulsar una nueva batería de medidas.
Desde Lakua aseguran que tomarán nota de la rebaja fiscal a los carburantes, como desveló Iturgaiz, pero ya enfriaron el miércoles pasado la posibilidad de meter mano en la hucha de los remanentes. El Gobierno vasco considera estos fondos -que se dispararon hasta los 1.877 millones en 2021- como «un buen colchón» para hacer frente al escenario económico actual, con una inflación que roza el 10%, problemas en la cadena de suministros y una evolución de la guerra difícil de prever.
Nuevo escenario
La reunión de ayer también supuso el debut en un acto público del presidente del PP vasco tras el congreso que ha coronado a Alberto Núñez Feijóo al liderato de su partido este fin de semana. Un nuevo escenario que disparaba la curiosidad por comprobar si, al menos en las formas, se concretaba algún gesto de acercamiento entre populares y jeltzales. Pero Iturgaiz siguió cargando contra el PNV, a los que calificó horas antes de reunirse con Urkullu de «garrapata» de Pedro Sánchez en Madrid «mientras que en Euskadi apuesta por la radicalidad mirando por el retrovisor a ver lo que hace Bildu».
Lo cierto es que esta ronda de partidos, la tercera impulsada por Urkullu a lo largo de la presente legislatura, no tiene visos de aglutinar la respuesta común de todos los grupos. El jueves pasado la división se evidenció en el Parlamento vasco, principalmente porque EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, con los que el lehendakari se reunirá hoy, mantienen su línea roja en no bajar impuestos mientras critican el «inmovilismo» del Ejecutivo vasco. El desenlace se producirá el viernes, en un pleno monográfico sobre la invasión rusa de Ucrania en el que se deberán concretar las medidas, si las hay.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión