El PP insta a la concertada a «alzar la voz» ante una reforma educativa «que será su fin»
La formación denuncia que la nueva ley será «un adoctrinamiento nunca visto» y «un chantaje a cambio de financiación»
El PP se quedó fuera del pacto casi unánime que suscribieron hace dos semanas PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU para sentar ... las bases de la reforma educativa. El documento está cerrado y listo para ser remitido al Gobierno vasco una vez que el pleno del Parlamento le dé el visto bueno definitivo el próximo día 7, pero la formación conservadora va a insistir durante los próximos meses en que el pacto político alcanzado es «un error histórico».
Aunque no tienen el peso político necesario para redirigir la futura Ley de Educación cuando vuelva al Legislativo en otoño para iniciar su tramitación, los populares pretenden activar a los colectivos que, creen, van a salir peor parados con la reforma. La alusión fue clara y directa a la escuela concertada, a la que el presidente del PP de Álava reclamó que «alce la voz». «Están aceptando un acuerdo que supone el principio de su final», auguró.
Iñaki Oyarzábal compareció en Bilbao para, entre otros asuntos, anunciar que va a iniciar una ronda de contactos con las patronales y las asociaciones de padres y madres para «explicarles» que la nueva norma supone «un adoctrinamiento nunca visto» y «un chantaje a cambio de financiación» que, en su opinión, no subsana las carencias del sistema y puede poner en entredicho la supervivencia de un buen número de centros escolares.
El partido va a abrir una ronda de contactos con las patronales educativas y las asociaciones de padres y madres
Se refiere Oyarzábal a las directrices de la reforma que, además de dar predominancia a la escuela pública, elevan exponencialmente los requisitos a la concertada si quiere seguir recibiendo dinero público. Según lo pactado en el Parlamento, en un plazo de doce años todos los centros deberán ser laicos, gratuitos y tendrán que acabar con la segregación. Un protocolo que no agrada al PP. El pasado lunes su representante en la ponencia que votó el documento decidió abandonar la sesión para expresar su disconformidad con el fondo y las formas de los trabajos parlamentarios.
«En vez de preguntarse qué falla en la pública para que el 50% del alumnado esté estudiando en la concertada y qué se puede cambiar para elevar la excelencia, lo que quieren hacer es homogeneizar y eliminar la capacidad de elección», lamentó Oyarzábal durante su comparecencia. «Es un modelo dirigido a salvar a las ikastolas y condenar al resto, ¿por qué deben renunciar a su proyecto los centros religiosos cuando la gente que se matricula sabe cuál es su programa?», cuestionó.
«Alguien se lo debe decir»
El PP también expondrá a los agentes educativos que, a su juicio, la reforma es «un acuerdo sesgado e ideologizado» cuyas decisiones «no responden a criterios pedagógicos» e «igualan el nivel a la baja». «Alguien tiene que decirles a los padres que la apuesta trilingüe no existe. La gran reforma del sistema educativo vasco sería apostar por el inglés, pero lo que se va a hacer es obviar la realidad social y dar prioridad a la euskaldunización por encima de la calidad educativa».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión