Los grupos tratan de desdeñar la moción de censura de Abascal

La confirmación de que Tamames será el candidato elegido por Vox se produjo este mismo miércoles. El texto se registrará el lunes de manera oficial, pero el debate no se producirá, como pronto, hasta la semana del 6 de marzo. El candidato elegido por Vox insistió ayer en que el partido de Abascal le ha dado «absoluta libertad» para redactar el discurso que dará desde la tribuna del Congreso, «sin vetar nada».

Será la segunda moción de censura que presente la formación ultraderechista en lo que llevamos de legislatura. La anterior fue en otoño de 2021, y el candidato fue el propio Abascal. Solo obtuvo el apoyo de sus diputados. Aquella sesión escenificó la ruptura entre Pablo Casado, por aquel entonces todavía al frente del PP, y el presidente de Vox.

Y en esta ocasión el escenario será similar. Alberto Núñez Feijóo recalcó ayer que «a España y a la política hay que tomárselas más en serio que un par de tardes en el Congreso con alguien que sabe que no va a ser presidente y con un partido al que se le ha ocurrido incrementar el show parlamentario». Feijóo, que confirmó la abstención del PP, insistió que hay que volver a la política «seria».

Unas críticas que también llegaron desde el otro lado del hemiciclo. «Un despropósito», señaló Gabriel Rufián. El portavoz de ERC en el Congreso subrayó que el objetivo de los de Santiago Abascal, la «extrema derecha», es «hacer ruido» con una moción en la que los socialistas sí ven una oportunidad para desgastar de forma indirecta al PP.

«Busca instaurar un gobierno de privilegiados, esa gente de bien de los que habla Alberto Núñez Feijóo, frente al Gobierno de la buena gente actual», recalcó el portavoz socialista Patxi López.

No se descarta, incluso, que se alcance un pacto general para no replicar las intervenciones del propio Abascal, que será el encargado de defender la moción, y de Tamames para restarles protagonismo.