El grupo de Currin y Urkullu ven «bases sólidas» para consolidar la paz

Siete años después de constituirse, el Grupo Internacional de Contacto liderado por Brian Currin pondrá fin a su trayectoria con un acto que se celebrará mañana en el Palacio de Aiete y con una ronda de contactos con diferentes partidos políticos, sindicatos e instituciones que ha arrancado este martes a la tarde con un encuentro con el lehendakari. En la cita con Iñigo Urkullu también han estado presentes Jonan Fernández y los miembros del GIC Alberto Spektorowski y Raymond Kendall, además del abogado sudafricano.

Un encuentro de marcado carácter protocolario, en el que ambas partes han constatado la existencia de «bases sólidas» para consolidar el fin de la violencia en Euskadi. Tras la reunión, Spektorowski ha agradecido la «colaboración» de todas aquellas personas que contribuyeron al fin de la violencia en Euskadi. «Si pudimos colaborar en algo en que haya paz, estamos más felices», ha recalcado el miembro del GIC, quien ha recordado que con Urkullu se habían reunido «cientos de veces».

Esta misma tarde estarán con Idoia Mendia y mañana con Arkaitz Rodríguez, poco antes del acto que se celebrará en el Palacio de Aiete para conmemorar la declaración que se firmó en 2011 y que sirvió de pista de aterrizaje para que ETA declarase el cese de su actividad armada. Está previsto que asista una amplia delegación política, con Joseba Egibar, Arnaldo Otegi y Lander Martínez a la cabeza. También estarán representados los principales sindicatos vascos: ELA, LAB, CC OO y UGT.

El GIC se constituyó en 2011, aunque los intentos de mediación planteados por Brian Currin comienzan mucho antes de la mano de Elkarri. Todos sus movimientos siempre han contado con el beneplácito de la izquierda abertzale, interesada en buscar amparo 'internacional' a sus intentos de negociar con los sucesivos gobiernos de España una salida a la violencia de ETA.

Su excesiva cercanía a las tesis de Sortu generó que el resto de partidos marcasen ciertas distancias con Currin. Mientras otros colectivos como el Comité Internacional de Verificación de Ram Mannikalingam, que se implicó en el proceso de desarme, abrió canales de comunicación con la mayoría de los partidos, incluido el PSE, el equipo de Currin siempre fue visto como un 'mediador' que actuaba 'de parte' y que se limitaba a defender las tesis de la izquierda abertzale.

Tras abandonar la sede de Lehendakaritza, Spektorowski ha asegurado que en Euskadi existen «problemas serios», pero que se debate sobre ellos de forma «democrática», sin la existencia del «problema que se tuvo» antes, en alusión a la violencia de ETA. El GIC ha insistido en que es necesario modificar la política penitenciaria.