Los gobiernos central y vasco cierran sin acuerdo la reunión para desatascar las transferencias
El traspaso de las líneas ferroviarias Basauri-Bilbao y Alonsotegi-Barakaldo, así como un tramo de cinco kilómetros de la AP-1 que une Armiñón con Burgos sigue en el aire
Los gobiernos central y vasco han cerrado sin acuerdo la reunión técnica que han mantenido esta mañana para intentar desatascar la transferencia de las líneas ferroviarias Basauri-Bilbao y Alonsotegi-Barakaldo, así como un tramo de cinco kilómetros de la AP-1 que une Armiñón con Burgos. Madrid y Vitoria llevan meses trabajando en ambos traspasos –serían los primeros en seis años– pero las diferencias siguen siendo importantes. «Nos hemos comprometido a seguir trabajando», han anunciado fuentes de Lakua mediante un comunicado.
Aunque ya se intuía días atrás, la decisión de hoy hace definitivamente inviable que los traspasos puedan ejecutarse antes del 15 de noviembre, la fecha límite marcada por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, el pasado octubre. De hecho, ambas partes se han sentado a la mesa sin una cuantificación económica de las transferencias, algo que cerraba la puerta a un acuerdo de antemano pese a las buenas intenciones. Las delegaciones de ambos Ejecutivos han debatido mediante videoconferencia durante dos horas y media.
«Un avance»
Aunque, en principio, el Gobierno de Sánchez abrió la puerta a estas transferencias al considerar que su tramitación sería sencilla –ni punto de comparación con el traspaso de la gestión de prisiones o de la Tesorería de la Seguridad Social que reclama el Gabinete Urkullu–, la realidad está demostrando que las desavenencias son de calado. Lakua no acepta las condiciones de subrogación de las líneas férreas y del tramo de la AP-1 que ofrece el Estado, ni sobre el personal a asumir, ni los bienes que pasarían a ser responsabilidad de la administración vasca. Y, sobre todo, no hay pacto en torno a cuanto dinero se detraería del Cupo por el traspaso.
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, aplaudió ayer la disposición del Estado a negociar. Destaca habitualmente que mientras Rajoy estuvo en La Moncloa este tipo de conversaciones no se llegaron a abrir así que considera «un avance» que la Comisión Mixta de Transferencias haya empezado a reunirse. Eso sí, Erkoreka urgió a que los compromisos adquirisos por el presidente Sánchez con el lehendakari Urkullu en este sentido vayan materializándose. «El Gobierno y dirigentes relevantes del PSOE ofrecen titulares rotundos pero luego no pasa nada, y el tiempo sigue pasando», lamentó.