El Gobierno vasco se abre a ampliar la negociación del pacto educativo para cerrar la grieta PNV-PSE
Zupiria subraya que prevalecerá «el ánimo de alcanzar el máximo consenso» pero avisa de que la nueva ley deberá aprobarse esta legislatura
El pacto educativo en Euskadi sigue perdiendo velocidad día tras día. Las «importantes diferencias» entre PNV y PSE-EE, socios de gobierno, abocan ya a ... una ralentización de los trabajos para salvar el primer paso hacia la nueva ley, probablemente la iniciativa más trascendental y a la vez delicada del Gabinete de coalición para este mandato. Con tal de asegurar el máximo consenso posible, el Gobierno vasco se abre ahora a ampliar la negociación, algo que ya habían solicitado públicamente los socialistas, aunque advierte de que la norma deberá quedar aprobada esta legislatura. También EH Bildu, proclive al acuerdo, se ha mostrado partidaria de ser «flexible» con los plazos.
El Parlamento vasco busca desde hace tres meses un pacto entre los grupos que sirva como guion para la futura ley educativa. Hace una semana se presentó un primer borrador que PNV, EH Bildu y PSE-EE dijeron ver con buenos ojos. Sin embargo, los socialistas han ido modulando su discurso hasta el punto de negar cualquier acuerdo. Las reticencias del socio minoritario en el Ejecutivo autonómico se centran sobre todo en la equiparación en «derechos y obligaciones» de las redes pública y concertada, que se reparten el alumnado prácticamente en dos mitades exactas. También se ponen reparos a que el euskera sea «el epicentro del debate».
La constatación de dichas diferencias llevó el lunes a Eneko Andueza a reclamar que se amplíen los plazos para presentar enmiendas al documento. La fecha tope prevista en el calendario es este mismo viernes. El PNV ya había anunciado «flexibilidad» en el procedimiento y ahora se suma el Gobierno vasco. «Todos somos conscientes de la cantidad de sensibilidades que existen a este respecto. Prevalecerá el ánimo de alcanzar el máximo consenso posible», ha subrayado el portavoz, Bingen Zupiria. En Lakua no quieren inmiscuirse en una cuestión que compete estrictamente al Parlamento, pero priorizan el grado de entendimiento entre los grupos políticos a su velocidad.
Bildu y PP también piden más tiempo
Eso sí, el Gabinete Urkullu recuerda que la aprobación del proyecto de ley y su remisión a la Cámara es un compromiso recogido en el acuerdo de gobierno PNV-PSE para la presente legislatura. En un primer momento se situó como horizonte el segundo semestre de 2023, pero el lehendakari anunció el pasado septiembre su adelanto a este mismo 2022, probablemente para después de verano. «Es importante que se apruebe a tiempo», ha insistido Zupiria. Para que el Consejo de Gobierno dé su visto bueno a la iniciativa, primero deberá haberse ratificado el pacto en el Parlamento para que sirva como referencia para el articulado , que podría obtener luz verde definitiva en primavera de 2023.
En el resto de grupos parlamentarios también hay disposición a adaptar los plazos para evitar un posible desacuerdo. Elkarrekin Podemos-IU, de hecho, acudió el lunes formalmente al registro para pedir dicha ampliación temporal. EH Bildu se ha sumado a esta corriente al solicitar una reunión de la ponencia para analizar las peticiones. «Los plazos no pueden ser un obstáculo para lograr un amplio acuerdo en torno al pacto educativo. Seremos flexibles para facilitarlo», ha asegurado su parlamentario Ikoitz Arrese. Por su parte, PP+Cs también reclama más tiempo, aunque en su caso para evitar lo que considera «un corta y pega» del modelo catalán, según Carlos Iturgaiz.
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