La 'fachosfera' triunfa en Europa gracias a los jóvenes

El término 'fachosfera' se creó en 2016 en Francia, cuando el periodista del periódico de izquierdas Liberation Dominique Albertini y el redactor de la revista cultural 'Les Inrockuptibles' publicaron un libro bautizado 'Fachosphere'. Estos dos periodistas fueron los primeros en reflexionar sobre un movimiento ultra, en muchos casos vinculado a movimientos neonazis, a teorías conspiracionistas y al racismo más violento, que estaba siendo capaz de estructurarse en internet y era capaz de organizar protestas y movilizaciones. Según su diagnóstico, esa ideología no solo avanzaba en las urnas, sino que estaba imponiendo su discurso en muy diversos sectores sociales.

Ese año es importante. El magnate norteamericano Donald Trump había llegado a la Casa Blanca aupado precisamente por una maraña de seguidores para quienes internet era su espacio natural. Las redes le permitieron lanzar su mensaje más radical y calificar de «bullshit» (mentira) todos los hechos que desmentían su discurso. En ese movimiento fue clave la página web de su ideólogo Steve Bannon, Breitbart, que se convirtió en un referente con su mezcla de populismo, ultraderecha provocadora y «hechos alternativos». Bannon, condenado más tarde en Estados Unidos por su papel en el asalto al Capitolio, viajó a Europa en 2018 e intentó crear una agrupación de partidos de ultraderecha. Allí acuñó lo que llamó el 'teorema Bannon'. «Ponle una cara bonita a la derecha populista y saldrá elegida». Bannon solo consiguió convencer a dos partidos, La Liga, de Mateo Salvini, y los Hermanos de Italia de Georgia Meloni, el que precisamente ha vencido en las últimas elecciones europeas en Italia tras hacerse con el Gobierno de la república.

Muchos de los contenidos de la 'fachosfera' se vieron amplificados durante la pandemia. El conspiracionismo que ya les caracterizaba se multiplicó con las teorías antivacunas o las protestas contra los confinamientos y sirvió para incorporar nuevos temas a sus contenidos. Por ejemplo, en Francia, personajes como Eric Zemmour, un polemista con un mensaje ultra que fundó el partido 'Reconquista', aseguró que el miedo al covid19 estaba sobrevalorado. Es lo mismo que estaban haciendo líderes como el propio Trump. Pero Zemmour también defendía teorías como 'el gran reemplazo', que sostiene que hay una conspiración para debilitar la población cristiana blanca en Europa y sustituirla por musulmanes. Pero también propugna una especie de supremacismo blanco -el nativismo-. El partido de Zemmour, que fracasó en las presidenciales francesas, en estas europeas ha obtenido cinco eurodiputados. Es significativo que Marine Le Pen, la ganadora de los comicios en Francia, haya anunciado su intención de reunirse con Zemmour para unir fuerzas ante las elecciones a la Asamblea Nacional convocadas por el presidente Macron tras el varapalo sufrido el domingo.

En Francia, por ejemplo, han surgido personajes de la 'fachosfera' como 'Papacito', un 'youtuber' de ultraderecha que se declaró amigo de Zemmour. Este personaje, nacido en 1986, se llama Ugo Gil Jiménez y desciende de exiliados españoles que huyeron del franquismo. Pese a ello, 'Papacito' se declara fascinado por el dictador Franco y en sus vídeos simula asesinatos de dirigentes de izquierda. Este ultra apoyó en 2018 el movimiento de los 'chalecos amarillos', una movilización surgida en las redes sociales para protestar contra la subida de los precios de los carburantes que se convirtió en una crisis de orden público en el país galo.

Esa capacidad de movilización mediante las redes ha sido clave, por ejemplo, en el aumento de apoyos de la extrema derecha en Alemania, en especial, su partido AfD, Alternativa para Alemania, segunda fuerza en los comicios europeos. Detrás de este partido sumido en continuas polémicas por su apoyo al nazismo en un país tan sensible como Alemania, se encuentran movimientos como Reconquista Germánica. Este grupo, una especie de guerrilla digital, con una mezcla de 'youtubers' e influencers, consiguió que el discurso digital lo capitalizasen las propuestas de Alternativa para Alemania y que sus mensajes fueran los más debatidos en redes. Este grupo utilizaba un canal de la red social Discord para organizar sus movilizaciones y campañas. Esta apuesta es similar a la que en España ha realizado Alvise, quién utiliza como principal forma de comunicación un canal de Telegram. Es una apuesta por canales en los que los jóvenes, los nativos digitales, se mueven como pez en el agua y los consideran parte de su cultura.

Según el profesor de Ciencia Política Jesús Palomar, «el auge de la extrema derecha entre las generaciones más jóvenes, la tendencia es preocupante por ascendente, pero no deja de ser minoritaria». En su opinión, es el uso de las redes sociales, precisamente, lo que caracteriza a este grupo social, que reconoce que utiliza aplicaciones como Instagram (64%) o Tik Tok (25%) para informarse. «El incremento muy considerable de la derecha y la extrema derecha le debe mucho a esta franja de edad. Esto augura una importante polarización del voto juvenil en la Unión Europea», escribe el experto, quien destaca un dato: en Francia, el partido de Marine Le Pen es el más votado en la franja de edad entre los 18 y los 34 años. El sector en el que la 'fachosfera' es más fuerte.