Esteban y Ortuzar celebrarán en París la recuperación del palacete incautado por los nazis
El PNV reunirá en la capital francesa al actual EBB y su predecesor para ratificar que es el «legítimo dueño» del inmueble, devuelto a los jeltzales por el Gobierno de Pedro Sánchez
Sábado, 20 de septiembre. Número 11 de la Avenida Marceau en París. El PNV ha anunciado en la mañana de este viernes que la próxima ... semana celebrará en la capital francesa un acto cargado de simbolismo en el que reunirá al actual EBB con sus predecesores. Es decir, Aitor Esteban y Andoni Ortuzar volverán a ofrecer una foto conjunta para «celebrar» que el partido «vuelve a ser el dueño legítimo» del palacete que la Gestapo se incautó durante la II Guerra Mundial y los jeltzales han reclamado durante décadas.
Así lo ha anunciado la secretaria de la actual dirección de la formación, Maitane Ipiñazar, quien ha adelantado que será un acto «muy emotivo» por toda la carga sentimental y política que arrastra este inmueble. Según ha detallado la dirigente jeltzale, el PNV se lo cedió al Gobierno vasco exiliado en París tras la Guerra Civil, que estableció allí su sede y el despacho del lehendakari José Antonio Agirre. «Fue un símbolo de libertad que cobijó al pueblo vasco. Por eso es tan importante para el PNV pero también para todo el pueblo vasco», ha argumentado.
El acto, cuyos detalles están aún por definir, permitirá ver juntos de nuevo en público al actual presidente del partido, Aitor Esteban, y su predecesor, Andoni Ortuzar –quien reclamó con insistencia este edificio durante sus mandatos al frente del partido–. Desde el complicado proceso interno que desembocó en el relevo de la cúpula jeltzale, ambos sólo han comparecido juntos a finales de mayo, cuando afiliados de la Margen Izquierda y la Zona Minera homenajearon en un acto en Muskiz a Ortuzar y al exburukide Joseba Aurrekoetxea.
«El uso futuro no está decidido»
Según ha confirmado Ipiñazar, el palacete se encuentra en estos momentos «vacío» tras hacer acogido durante años la biblioteca Octavio Paz del Instituto Cervantes. El Gobierno central aprobó en el último Consejo de Ministros celebrado el pasado año el reconocimiento de la titularidad jeltzale del inmueble ubicado en la Avenida Marceau, lo que desató una tormenta política por las críticas a la operación de PP y Vox. Aunque el acuerdo entre los jeltzales y el Ejecutivo central contemplaba la posibilidad de que el Cervantes siguiera utilizando el majestuoso edificio hasta 2030, a cambio de alquilarlo «a precio de mercado», la entidad vinculada al Ministerio de Asuntos Exteriores decidió abandonarlo. Ahora está ya oficialmente en manos del PNV, que aún no ha decidido que uso le dará.
Comprado por un filipino de origen vasco
Construido a finales del siglo XIX, ese edificio fue adquirido durante los años treinta por Marino de Gamboa Ucelay, un filipino con origen en Euskadi y nacionalidad estadounidense, con fondos del nacionalismo. El Gobierno vasco, encabezado por el lehendakari José Antonio Aguirre, se exilió allí tras el final de la Guerra Civil. Y hay cierto debate entre historiadores sobre si debe pertenecer al PNV o al Ejecutivo autonómico de Euskadi.Fue en 1951, con la Cuarta República, cuando el régimen de Franco consiguió que las autoridades galas de entonces, amparándose en una decisión tomada por la Francia de Vichy, otorgaran la propiedad al Estado español. Según algunas estimaciones, está valorado en 20 millones de euros.
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