ELA planta al lehendakari a las primeras de cambio en el pacto sanitario

Dicho y hecho. Este miércoles, a las primeras de cambio y a solo 24 horas de celebrarse el cónclave de este jueves en Bilbao, ELA comunicó al lehendakari que le dará plantón en la reunión que protagonizará este jueves en Bilbao en busca de un gran pacto sanitario que recupere el «prestigio de Osakidetza», tal y como recoge el programa de gobierno pactado entre el PNV y el PSE-EE. Una cita a la que acudirán todos los agentes del país, desde partidos y sindicatos, a sanitarios y universidades.

El plantón, según explican en una carta enviada a Pradales, lo justifican asegurando que «no tiene intención de introducir cambios de fondo en el ámbito sanitario» y que se trata, dicen, de una «iniciativa sin credibilidad» que busca hacer «propaganda».

Alcanzar un gran pacto sanitario es el proyecto estrella que se ha fijado Imanol Pradales para sus primeros seis meses al frente de Ajuria Enea. La única ausencia será la de ELA, lo que supone todo un aviso a navegantes para un lehendakari que desde el primer momento intentó reconducir la mala relación, por decirlo de forma diplomática, que la central nacionalista mantenía con su predecesor, Iñigo Urkullu.

Conocida la noticia, Pradales, desde Pamplona, donde se reunió con su homóloga, María Chivite, no ocultó su malestar: «Deberían reflexionar, porque con esta decisión, en mi humilde opinión, han demostrado que siguen instalados en un modelo que prima el interés propio sindical por encima del interés general de la sociedad vasca, pero también por encima del interés de los profesionales sanitarios, de las y los pacientes. Cuando menos llama la atención y es una decepción», zanjó.

En este sentido, defendió «poner el foco en quienes sí vamos a estar: partidos políticos, el resto de sindicatos de clase y profesionales, las universidades vascas, los médicos, las y los enfermeros, los colegios profesionales de fisioterapeuta, de psicología...».

Mesa sectorial de Osakidetza

Según recordó, «vamos a trabajar por intentar lograr un gran consenso en relación con el sistema vasco de salud», pero en todo caso, la mesa del pacto seguirá trabajando y «la silla para ELA está guardada para cuando quieran ponerse el buzo de trabajo en favor de la sanidad pública de Euskadi», subrayó.

¿La silla será ocupada en algún momento? A priori, no tiene pinta. En un comunicado, el sindicato mayoritario de Euskadi recordó que «participan en la mesa sectorial de Osakidetza junto con otros sindicatos» y ese foro, apostillan, «está bloqueado, dejando en evidencia la falta de credibilidad de la iniciativa del lehendakari». «Osakidetza necesita que se refuerce la sanidad pública y se limiten los medios dirigidos a la sanidad privada, mejorar las condiciones laborales y aumentar el presupuesto», subrayan.

Pese a todo, ELA dice estar «dispuesta» a mantener conversaciones con el Departamento de Salud y a buscar «consensos más amplios si de esas conversaciones se derivaran posibles acuerdos con otros agentes». Prueba de ello, matizan, es el documento con más de 80 propuestas presentado al lehendakari en la citada reunión de julio mantenida en Ajuria Enea. «Sin compartir y trabajar esas bases de antemano, este tipo de procesos se convierten en meros ejercicios de propaganda», denuncian.