«Creo que no interesa esclarecer mi caso», lamenta la víctima del ataque

«Les pido que se esfuercen más, que para otras cosas bien que son los primeros. Pero parece que esto molesta desde el primer día», proclamó. «Al principio se dieron mucha prisa, pero todo por la presión de los medios de comunicación, y luego ni la mitad». Las detenciones se produjeron once días después del ataque, en medio de una fortísima bronca política por un episodio que recordaba a tiempos pretéritos.

«No culpo a los agentes de la Ertzaintza sino a los que les dirigen. Estos agentes se esforzaron lo más que pudieron, pero desde arriba tampoco se hicieron intentos de que esto se esclareciera. Creo sinceramente que no interesaba», abunda. La práctica totalidad del arco político y numerosos sectores de la sociedad vasca y española criticaron esta paliza por motivos ideológicos.

A medio año de cumplirse el segundo aniversario de aquella agresión, David trata de hacer vida normal. Continúa matriculado en la facultad de Letras de Vitoria. De sus palabras se desprende que aquella encerrona sigue muy presente. «¿Que cómo he pasado estos meses? Genial porque con el confinamiento no tengo que pisar la Universidad. Antes del coronavirus también estaba bien, pero con un 'segurata' encima todo el día. Pegado a mí. Y yo intentando pasar desapercibido».

La UPV le asignó esta escolta para evitar nuevos ataques, en una vuelta a la cruda realidad sufrida años atrás por muchos políticos, juristas o periodistas vascos durante la dictadura del terror aplicada por ETA y sus acólitos.

Y David, un libro abierto a sus 21 años, no se calla. Fue uno de los pocos alumnos que el pasado diciembre se manifestó en el Campus de Álava contra la polémica decisión de la UPV de permitir en sus instalaciones una charla del exetarra López de Abetxuko. Este hombre fue el verdugo de Jesús Velasco Zuazola, jefe del cuerpo de Miñones de Álava, y de Eugenio Lázaro, jefe de la Policía Local de Vitoria y al que cada 13 de abril -fecha de su ejecución- recuerdan sus agentes. «Fui a la charla del etarra a plantar cara, no me voy a esconder», cerró este estudiante.