Bildu veta una declaración institucional contra el cáncer por la firma de Vox

El texto apenas tiene ocho párrafos, ocupa poco más de un folio y no incluye contenido ideológico alguno. Aun así, el Parlamento vasco no ha logrado la unanimidad para firmar una declaración institucional con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer. Si bien todos los grupos estaban de acuerdo con el documento, EH Bildu vetó su ratificación al no querer compartir firma con Vox, formación a la que la mayoría de la Cámara autonómica aplica un «cordón sanitario» para limitar su actividad política.

El borrador presentado no era más que una somera descripción de la situación que atraviesan los enfermos de cáncer, «agravada» durante la pandemia, y un cúmulo de estadísticas sobre las diferentes enfermedades. Estaba previsto que a través de este documento el Parlamento vasco manifestara su solidaridad con los afectados, abogara por dotar de más medios a la investigación y reconociera el papel de las asociaciones que trabajan por los pacientes.

De hecho, la iniciativa no partió de la propia Cámara ni de ninguna de sus formaciones, sino de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y su delegación en Euskadi. Todos los grupos parlamentarios sin excepción recibieron el proyecto de declaración el pasado 19 de enero a través de un correo electrónico enviado por el coordinador de la organización vasca. Se trata de Patxi Ormazabal, exvicepresidente del Parlamento vasco y exconsejero de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio por EA, partido integrado ahora en la coalición EH Bildu.

Fue precisamente ese grupo el que puso trabas a la declaración. No por su contenido, el cual aseguran compartir, sino por los acompañantes. «Cuando llegó el texto ya dijimos que no íbamos a firmar nada con Vox. También se lo explicamos a los impulsores de la declaración», alegan fuentes de la formación soberanista. El grupo encabezado por Maddalen Iriarte recuerda que al inicio de la legislatura se llegó a un acuerdo junto con PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU para «no dar legitimidad» al partido de extrema derecha y se atienen a su cumplimiento estricto. «No vamos a firmar nada con Vox, ni un cheque», insisten.

La ratificación de declaraciones institucionales, en realidad, ya se da por imposible esta legislatura, pero por la negativa de Vox a firmar compromisos, por ejemplo, contra la violencia de género. Para sortear esa clase de vetos, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, activó la figura de la 'declaración de la Presidencia', un protocolo alternativo para que los textos prosperen cuando «solo haya un voto en contra». Sin embargo, esta vez no ha recurrido a esta norma excepcional. Fuentes de la formación de Santiago Abascal lamentan «la pugna entre PNV y EH Bildu para ver quién margina más a Vox».