Bildu defiende el pacto educativo para «unir fuerzas» entre la red pública y las ikastolas
La coalición soberanista apuesta por tener «competencias exclusivas» para diseñar un modelo «soberano»
EH Bildu mantiene su apuesta por el pacto educativo suscrito a principios de año entre la formación soberanista, el PNV, el PSE y Elkarrekin Podemos- ... IU. Un texto que se consideró histórico por la amplia mayoría que aglutinaba pero que empieza a sufrir fugas a la espera que se concrete en una nueva ley. La coalición morada se ha ido descolgando al considerar que el Gobierno está faltando a su compromiso de defender el modelo público y la presión de los sindicatos está colocando en una situación complicada a los de Arnaldo Otegi, que hacen equilibrios entre su respaldo también cerrado a la «escuela pública» y al mismo tiempo a las ikastolas, en su mayoría gestionadas de forma concertada. En este contexto, Pello Otxandiano, director de Programas de EH Bildu, consideró ayer que «estamos ante una gran oportunidad que también tiene sus riesgos».
El proyecto de ley definitivo no está previsto que llegue al Consejo de Gobierno hasta el próximo mes de febrero. El debate no está exento de una enorme carga política porque se produce a escasos meses de las elecciones municipales y forales, en las que EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU compiten por una franja de votantes nada desdeñable. El ambiente sindical también está caliente, con una primera jornada de huelga en la red pública que se desarrolló la semana pasada con el apoyo, entre otros, de LAB.
Señala que el acuerdo es una «gran oportunidad» porque el «principal riesgo» es mantener el sistema vigente
Unas aparentes contradicciones que EH Bildu trata de sortear. Durante una jornada celebrada en el Palacio Euskalduna, Otxandiano recalcó que el acuerdo educativo abre «una nueva oportunidad» para «unir fuerzas entre las diferentes tradiciones educativas euskaldunes». «Se abre la posibilidad de combinar el impulso igualitario de la escuela pública con la capacidad autoconstituyente del movimiento de las ikastolas», señaló.
«Neutralizar los riesgos»
Tras una encendida defensa de las ikastolas, Otxandiano afirmó que el futuro de la enseñanza debe tener como «eje» la escuela pública y «traer un salto en la euskaldunización, el laicismo, la inclusión y la transformación pedagógica». A su juicio, el principal «riesgo» que existe «sería la perpetuación del sistema dual actual».
«La izquierda soberanista tiene la responsabilidad de recorrer el camino y tratar de neutralizar los riesgos de surjan», afirmó Otxandiano, quien insistió en que los principales objetivos del pacto educativo tienen que ser «acabar con la concertación universal, estableciendo mecanismos de control», garantizar la «gratuidad real», «dar un salto al modelo lingüístico generalizado con el euskera como eje» y acabar con «la segregación sexual y garantizar la laicidad». Todo ello, además, manteniendo la exigencia de contar con «competencias exclusivas» para tener un modelo «soberano».
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