Asociaciones navarras acusan al PNV de «injerencias» por negociar con Sánchez competencias forales

Seis asociaciones cívicas navarras han hecho público la mañana de este viernes un comunicado en el que critican la «injerencia» que, a su juicio, supone la negociación desarrollada por el PNV con Pedro Sánchez durante las últimas semanas sobre la ampliación de competencias para la comunidad foral a cambio de que los nacionalistas apoyaran las sucesivas prórrogas del estado de alarma en el Congreso. Los firmantes consideran que la situación supone «un ataque al autogobierno», ya que consideran que los jeltzales son «un partido sin autoridad legal para pactar nada sobre Navarra».

La queja se refiere a dos de los recientes acuerdos firmados por Moncloa con Sabin Etxea: el que cede la gestión del nuevo Ingreso Mínimo Vital a los gobiernos vasco y navarro y el que, previamente, permitió a todas las comunidades «recuperar el mando» al entrar en la fase 3 de la desescalada. El último pacto es efectivo para todas las autonomías, pero el PNV lo firmó con Sánchez a finales de mayo reivindicándolo para Euskadi y Navarra.

Las entidades firmantes, Círculo de Navarra en Madrid, Consejo Navarro del Movimiento Europeo, Doble12, Institución Futuro, Asociación Cultural Pompaelo y Sociedad Civil Navarra, recuerdan que la encargada de negociar los asuntos que afecten a la comunidad foral debe ser la presidenta, y piden a María Chivite que «no se pliegue a los intereses de otras regiones». También consideran que el PNV está «despreciando los fueros». «Que representantes de otros territorios negocien con el Estado en nombre de Navarra es una injerencia y un enorme error que llevará a la comunidad a la irrelevancia política y a la pérdida de sus fundamentos sociales, económicos e históricos más trascendentales», señala el comunicado.

No es la primera vez que surge una queja de este tipo en Navarra. El pasado diciembre, durante la negociación del pacto de investidura de Sánchez, el PNV arrancó al futuro presidente el traspaso de las competencias de Tráfico a la comunidad foral en un plazo máximo de seis meses. La coalición Navarra Suma lo interpretó como una «intromisión intolerable» y denunció que los nacionalistas buscaban «expulsar a la Guardia Civil» al pasar las citadas funciones a la Policía foral. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, garantizó a los pocos días que el número de efectivos del instituto armado en Navarra se iba a mantener pese al pacto.