«El PP es la alternativa moderada a Sánchez y con Feijóo tendremos una bola de partido»
Defiende que cada territorio pueda modular el mensaje central de Génova y asegura que Vox es «un rival político, no el enemigo»
«El móvil echaba humo un día y otro, y otro...». Así rememora Carlos Iturgaiz la crisis que ha padecido el PP durante las últimas ... semanas, hasta enterrar la carrera política de Pablo Casado por su enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso. El presidente de los populares vascos da por cerrada la etapa y aplaude la más que posible llegada de Alberto Núñez Feijóo a Génova. Loa su modelo, más moderado y menos centralista que el de su predecesor. Espera mayor peso autonómico en la nueva reconfiguración del partido y sobre Vox, el tema más espinoso al que se enfrenta el 'nuevo PP', se muestra pragmático: «¿Combatirles? Es un rival político, pero no el enemigo».
- ¿Qué ha pasado en el PP?
- Que por una serie de acontecimientos la dirección nacional perdió el apoyo de las bases y el relato. Al principio no lo entendieron y se bunkerizaron pese a que se lo advertimos.
- ¿Usted se lo advirtió a Casado?
- Tuve una conversación con él aquel domingo, mientras había gente manifestándose en Génova. Le dije, 'Pablo no puedes seguir así, no da más de sí, no vas a llegar a julio'. Al final, tomó la decisión correcta echándose a un lado.
- ¿Casado perdió el control del partido en una semana o esos acontecimientos a los que se refiere son anteriores y habían generado un malestar que permanecía soterrado?
- El enfrentamiento con Ayuso mermó su credibilidad porque no puedes poner en duda la honorabilidad de alguien y a las 24 horas decir que no hay nada, pero evidentemente había más. Existía un descontento territorial, la dirección nacional se había alejado y algunos de sus miembros habían impuesto conductas en muchas provincias.
- Algunos colegas suyos señalan directamente a García Egea. ¿Qué imposiciones han sido esas?
- Todos sabemos lo que ha ocurrido, no quiero echar más gasolina al fuego.
- ¿Imposición de personas? ¿Imposición de discursos?
- Se han impuesto planteamientos con los que algunos presidentes autonómicos no estaban cómodos.
- ¿Ha sido su caso y el del PP vasco?
- No, no. Mis compañeros y yo hemos podido hacer y deshacer.
«Existía un descontento territorial porque la dirección nacional se había alejado»
presidencia de casado
- ¿Nunca les ha incomodado el discurso de Génova y su centralismo? Casado llamaba «cesiones» a las transferencias y pidió que se vetaran futuros traspasos en el Senado.
- El discurso del PP vasco lo ha decidido el PP vasco. Cuando algo ha chirriado he marcado nuestro discurso y nunca he recibido una llamada de Génova desautorizándome.
- ¿El mayor choque del PP vasco con Casado fue la salida de Alfonso Alonso?
- Eso fue traumático, muy difícil, anormal. Ningún partido habría cambiado de candidato a lehendakari a cuarenta días de las elecciones.
- Usted pasó en 24 horas de pedir a Casado y a Ayuso que se reconciliaran a reclamar al presidente que dimitiera. ¿Qué pasó ahí?
- Que nos quedó claro que la situación era irreconducible y había que cambiar de rumbo. Que el presidente de un partido se quedase solo es un terremoto, una revolución, y esa crisis había que cerrarla cuanto antes.
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- Todos los barones y dirigentes regionales rompieron con Casado casi a la vez. ¿Lo acordaron?
- Hablamos mucho. Todos con todos.
- Casado asegura que no es culpable de nada...
- No pongo en duda su palabra ni la de Ayuso, pero las circunstancias son las que son, el volcán ya estaba en erupción y las encuestas reflejaban un desplome. Eso no hay que obviarlo, los afiliados estaban muy cabreados y necesitábamos mandar una imagen de unidad que Casado ya no podía liderar.
- ¿Qué pasa si la investigación de la Fiscalía avanza y algún día se demuestra que Casado tenía razón y que Ayuso prevaricó?
- No ocurrirá eso. Ayuso ya ha sacado los papeles...
- Pero, ¿si pasa les tocará pedir perdón a Casado?
- No va a pasar.
- Lo que parece claro es que, espionaje o contratos sospechosos aparte, Casado y Ayuso han librado una batalla por el poder.
- Ayuso nunca ha querido disputar el poder a Casado, solo quiere ser presidenta del PP de Madrid y se ha encontrado con una situación muy desagradable que no tiene un pase. Si buscara eso, Ayuso habría dado el paso ahora, pero ha apoyado a Feijóo desde el principio.
- Me refería más al largo plazo. Primero presidenta de Madrid y luego, quizá, presidenta nacional.
- Es un mal negocio hacer futurología en política.
- Ayuso pide expulsiones, las de Casado y García Egea. ¿Le parece oportuno?
- No las va a haber. Todo se va a quedar en el lance.
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Nueva etapa
- ¿Qué espera de Feijóo?
- Todo. El PP tiene bola de partido con él, no seré yo el que descubra sus mayorías y su trayectoria. ¿Por qué le votan? Por su gestión. De momento su presencia ya genera ilusión. Hace cuatro años ya le pedí que diera el paso y que sucediera a Rajoy.
- Y no lo dio.
- Creo que Alberto (Núñez Feijóo) me permitirá desvelarlo. En la reunión del martes nos contó que no dio el paso porque no vio unidad a su alrededor, había tantos candidatos que no quería dividir más.
- Se dice que el PP volverá de su mano a sus esencias. ¿Las habían perdido?
- No, porque todos tenemos el 'ADN PP'. Nuestra esencia es ser la alternativa moderada de centroderecha al Gobierno de Sánchez, que es el peor de la historia en el peor momento.
- Quien habla de volver a las esencias se refiere a que Feijóo es un icono del PP más moderado. Para empezar ya ha renegado de la «política de trincheras» en la que Casado tuvo un papel protagonista.
- Es verdad. Tiene una forma de hacer política que le ha ido muy bien así que la idea es exportar a toda España lo mejor de los nuestros.
- ¿Entonces el discurso del PP se va a moderar?
- El discurso del PP está en su programa y sus ideas, que son las que salen de las congresos, aquí nadie cambia nada porque sí. Luego las puedes defender con más o menos ruido, con más o menos bemoles.
- Feijóo también ha reivindicado que el partido debe ser «maduro, responsable y que debe tener sentido de Estado». ¿No es una enmienda a la totalidad al mandato de Casado?
- Lo que quiere Feijóo es lo que queremos todos, estar unidos y ser alternativa a Sánchez.
- ¿El PP puede abrirse de su mano a pactar con el PSOE?
- Si lo necesita España, sí. Si nos piden un pacto de Estado para condenar a Putin u otros asuntos necesarios ahí estaremos, pero con Sánchez es imposible porque solo piensa en el frente de izquierdas y en perpetuarse en La Moncloa.
- Casado no se distinguía tampoco por tender la mano demasiado. Se vio en pandemia o con los órganos judiciales.
- Sí lo hizo, pero al otro lado no había nadie. Todo esto es por Sánchez. Si no estuviera Sánchez sí que se debería llegar a acuerdos.
«No va a haber expulsiones, todo se va a quedar en un lance»
críticas de ayuso
- ¿Se van a marcar distancias con Vox? Feijóo habló el jueves de «combatir» a la formación y González Pons el día antes la calificó como «extrema derecha», esto no se había oído a sus líderes hasta ahora.
- Vox es un rival político, no es el enemigo. Enemigos son los que me han querido liquidar. La relación se irá viendo en función de las necesidades, pero no solo decidimos los partidos, también los españoles con sus votos. El último ejemplo es Castilla y León, Feijóo le ha dejado manos libres a Mañueco, y así debe ser.
- ¿No hay que descartar entonces nuevos acuerdos con Vox?
- Hasta ahora no son acuerdos de gobernabilidad, nos apoyan desde fuera. Pero habrá que ir viendo caso a caso porque la gobernabilidad debe conseguirse de alguna manera.
- ¿Prefiere que Mañueco gobierne con Vox o que convoque nuevas elecciones?
- No creo que nadie quiera convocar otras elecciones.
- Hay una corriente dentro del PP que reivindica que para cerrar la crisis, además de elegir nuevo presidente, en el congreso de Sevilla deben afrontar una reflexión ideológica.
- Es respetable, pero esto es un congreso extraordinario y toca lo que toca. El rumbo ideológico se debatió hace apenas unos meses en la convención de Valencia. Además, ¿quién forma parte de ese grupo?
- La cabecilla es Cayetana Álvarez de Toledo, y sostiene que el partido no es capaz de defender las mismas ideas en todos los rincones de España.
- Cayetana tiene su opinión, muy respetable, pero cada territorio debe tener su autonomía para adecuar el mensaje. Galicia tiene sus características, como en el País Vasco o Cataluña o Andalucía. En eso sí se va a notar el 'modelo Feijóo', porque es un ferviente defensor de la España autonómica.
- El 'modelo Feijóo' también fue minimizar las siglas del PP en su última campaña electoral.
- Pero si lleva las siglas en la frente. Yo tampoco necesito sacar una bandera para que se sepa de qué partido soy. Somos 'los del PP'.
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