Un picamaderos negro, con su precioso «capirote» rojo. seo/birdlife
PICAMADEROS NEGRO(Dryocopus martius)

El pájaro carpintero más grande de Europa vuelve por sus fueros

Esta especie, que se daba por desaparecida y de la que ya es posible ver nidos incluso en el Pagasarri, se alimenta de bichos de árboles muertos y enfermos

Jueves, 14 de agosto 2025, 20:12

Es el pájaro carpintero más grande de Europa, de un tamaño similar al de los córvidos. Los machos son completamente negros, excepto por un llamativo 'capirote' rojo que lucen, que se reduce a una mancha en el caso de las hembras. Los guardabosques de Bizkaia (Bizkaiko Basozainak) llevan tiempo vigilando el regreso de este precioso pájaro a los montes del territorio, de donde había desaparecido. El biológo y guarda forestal Aitor Galarza relata que el manejo silvícola intensivo, sumado a las escasas masas forestales añosas, dificultó su regreso. Hasta finales del siglo pasado, solo se hallaba en la Sierra de Aralar. Ahora, reside por todo el centro y sur de Álava y en casi toda Bizkaia.

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De hecho, se han observado nidos incluso en el Pagasarri y también han sido detectados en Getxo. Al parecer, sus dos núcleos al norte de España se han fusionado: el pirenaico y el cantábrico, que se extendía desde Cantabria hasta la Sierra de Los Ancares. En primavera de 2019 los guardabosques realizaron un primer censo. Sólo en Bizkaia se estimaron un mínimo de 50 territorios o parejas, aunque «ahora habrá más», coinciden los expertos. El pájaro nidifica en árboles grandes, en huecos que horada a cierta altura y que también son espacios clave para otras especies. Se alimenta de insectos xilófagos que extrae con su larga lengua de las grietas de la corteza o al picar la madera, pero siente predilección por aquellos bichos que se alojan en madera podrida, seca, en árboles enfermos o muertos. También devora otros insectos, especialmente hormigas, frutos e incluso savia.

Pájaros y flores

  • Familia Picidae

  • Orden Piciformes

  • Estatus Residente en el norte de la Península

Según el estudio de Galarza, como árbol nido utilizan ejemplares de haya, pino de Monterrey y pino marítimo muertos y roble americano. También eucaliptos viejos, de 30 a 65 años, con el diámetro necesario, dispersos en plantaciones de pinos, que se revelaron «cruciales» en el proceso colonizador. Galarza cree que la recolonización del territorio por parte de esta especie se debe, precisamente, a que ha aumentado la abundancia de coníferas susceptibles de ser utilizadas para la nidificación y como fuente de alimento por culpa de distintas plagas, como la banda marrón.

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