Oyambre, la playa hermana del parque natural

Azul esmeralda, amarillo y verde fueron los colores con los que la Madre Tierra diseñó esta preciosa playa cántabra. Optó por tonos que nunca pasan de moda para vestir los veranos de quienes se acercan a sus más de 2 kilómetros de longitud. Licenciada cum laude en moda, decidió además mezclar texturas, combinar agua, arena y hierba para lograr un efecto atractivo que invitara a viajar hasta sus lindes.

Lo hizo bien la señora de la tierra, ganó el premio gracias a aquel concepto y, desde entonces, numerosos turistas y propios se pasean por su elegante creación en cuanto hace buen tiempo. Los focos, por supuesto, los puso su hermano Sol, que luce orgulloso de saberse deseado por la gente. La prima Luna participa en las celebraciones programadas por la noche: paseos por la playa, descanso para escuchar el rumor de las olas, arrumacos de amantes...

La desembocadura de la Ría de la Rabia acompaña este arenal localizado en la parte occidental de Cantabria. Separa a ambos un precioso campo de dunas ondulante que sube y baja, baja y sube, otorgando movimiento al paisaje. Curvas deliciosas. Montículos curiosos. Estarás a solo 4 kilómetros de Comillas y a 6 de San Vicente de la Barquera, así que guardaespaldas buenos también tiene el lugar. Por si apetece acercarse a conocerlos.

Oyambre es el nombre que comparte con el del Parque Natural formado por marismas y sistemas dunares. Desde la ría de San Vicente hasta la de La Rabia alarga su cuerpo este pedazo de mundo protegido que ofrece cobijo a delicados ecosistemas. Encontrar amantes de los pájaros no parece complicado por la zona ya que destaca como importante enclave ornitológico. Por allí pasan multitud de aves migratorias, de garzas, de grullas y de anátidas. De... Bueno, mejor acudes a verlas.

La playa cuenta, además, con historia curiosa. El protagonista fue un aeroplano, concretamente un Bernard 191 GR, al que por su poco discreto color denominaban 'El pájaro amarillo'. El 14 de junio del año 1929, el primer vuelo transatlántico entre EE UU y España debió aterrizar de emergencia justo donde ahora se extienden las toallas. Un monumento recuerda la gesta, normal, tiene su gracia. No todos los días toma tierra un invitado tan inesperado, de esos que hacen historia.

Para llegar en coche a Oyambre, que aguarda en el municipio de Valdáliga, debes tomar la A-67 desde Santander y la A-8 en dirección a Santillana del Mar y a Comillas (recuerda, esperan que pases por allí para darte una vuelta, hay más cosas que playa en época estival). La capital cántabra se encuentra a 60 kilómetros, lo decimos para que hagas bien tus cálculos y tengas en cuenta el tiempo que te va a llevar.

Más datos. El oleaje varía entre moderador y fuerte, ya sabes los humos que gasta el Cantábrico cuando se pone serio y los vientos que soplan a veces en su costa. Posarás los pies sobre arena fina y dorada, el color de los tesoros, de las joyas. ¿A qué esperan para ir?

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