Los mejores planes culturales para este fin de semana

Será interesante escuchar los famosos monólogos de la vagina hoy -bueno, este fin de semana, sábado y domingo, en el Campos-, porque en estos 25 años que hace que el texto va recorriendo el mundo han cambiado muchas cosas... y entre ellas la manera de referirse a tantas cosas y la misma idea del humor. El caso es que Eve Ensler fue una adelantada a su tiempo y puso en escena allá por 1996 temas intocables, o al menos intocables por las mujeres en público. Sexo, amor, violación, menstruación, mutilación y masturbación, entre otros aspectos del día a día, salen de nuevo al escenario, esta vez con las actrices Alicia González Laá, Meritxell Huertas y Laia Alsina.

Siguen entre nosotras, en Pabellón 6, dos de las últimas producciones de la 'compañía nodriza' y de la joven de la sala de Zorrozaurre. En 'Palabrarismos' se juega sin cesar con las palabras, en un concierto-desconcierto cabaretero en el que Sara Barroeta, Nagore Navarro e Iñaki Urrutia se lo pasan en grande e invitan a los espectadores a lo mismo, a perderle el miedo al lenguaje, a usarlo, a experimentar con él.

En 'Gris. Morirse en Bilbao', una ambientación de karaoke de hace décadas sirve para echar la vista atrás al Bilbao que fue, el de la muerte de Iosu Expósito, las tensiones en la Naval y Altos Hornos y los planes para la construcción del Guggenheim o el Metro. Y en el Arriaga, 'El viaje a ninguna parte' está también apurando sus últimos días.

Arrigorriaga celebra su Festival Internacional de Clowns y Payas@s prometiendo toda la magia del circo -humor, malabares, acrobacias, ilusionismo- de la mano de los integrantes de la asociación vasca de circo EZE. Talento local, pues, para la tarde del viernes (a partir de las 19:30 en el frontón), que le da el relevo a unos cuantos payasos de distintas procedencias a lo largo del sábado en el polideportivo: Julián y Pendorcho haciendo risas con los derechos laborales -por no llorar- y las acrobacias de Bambolea y de Kasumay... Y la fiesta continúa el domingo.

El próximo miércoles por la tarde va a aparecer, varado, un pantalán en el colegio Urreta de Galdakao. Más vale hacerse con un hueco en la orilla para poder pescar todo lo que los dos personajes protagonistas de 'Piraten istorio bat' tienen que contar. Que contar sin palabras: les bastan los gestos, así de chulos son. Es la manera en la que Erre Produkzioak imagina este viaje fantasioso y aventurero que comienza con dos amigos lanzando la caña tranquilamente... y continúa con los dos colegas encontrando el cofre del tesoro que algún grupo de piratas perdió en su día. El tesoro son las mil batallitas que Jeff y Charlie van a leer en los documentos del cofre, y la manera en que se las va a ir la imaginación para revivir temporales, noches en alta mar, avistamientos varios y amistad

Patrimonio de la Humanidad. La Novena Sinfonía de Beethoven lo es desde el año 2003. Mucho antes ya era un símbolo de fraternidad universal. Por no hablar de sus valores musicales, porque se trata de una obra descomunal desde cualquier punto de vista. Y muy innovadora. Tanto que no fue entendida por muchos aficionados en el momento de su estreno. Ni siquiera por muchos compositores y críticos. Ludwig Spohr, un músico que en los primeros años del siglo XIX estaba considerado a la altura de Haydn y el propio Beethoven, asistió al estreno de la última sinfonía del sordo de Bonn y escribió: «El cuarto movimiento de la Novena Sinfonía es, en mi opinión, tan monstruoso e insípido, y en su aprovechamiento de la 'Oda' de Schiller, tan trivial, que no puedo entender cómo un genio de la talla de Beethoven pueda haberlo escrito».

Esta obra universal que hasta el más reacio a la música clásica ha escuchado entera o de forma fragmentaria, o arreglada, un montón de veces, es la única pieza del programa que Euskadiko Orkestra y el Orfeón Donostiarra ofrecerán el sábado 11 como apertura del ciclo de conciertos conmemorativos del 50 aniversario del programa de Investigación en Cáncer de la Asociación Española Contra el Cancer, que se prolongará en distintas capitales españolas. A la batuta, Juanjo Mena, lo que es garantía de un resultado brillante.

El arte no es necesariamente un artículo de lujo al alcance de una minoría. Pero esta afirmación siempre resulta cuestionada. Buena parte de la opinión pública supone que las obras de pintura, fotografía y escultura, se integran en un espacio acotado para una elite con códigos y lenguajes exclusivos. El proyecto 'Gallery. Delivery' nace con la intención de subvertir radicalmente este pensamiento. ¿Solicitamos una exposición como si se tratara de una hamburguesa? Puede resultar herético o banal, pero es posible. A lo largo de este fin de semana, los vecinos de Getxo y Bilbao podrán contemplar y adquirir piezas de arte sin levantarse de su sofá, como si se tratara de una demanda de comida rápida.

La iniciativa forma parte del programa actual de Getxophoto, con la idea de compartir como 'leiv motiv' de su edición. La mochila del repartidor será el cubo blanco, el espacio neutro donde se lleva a cabo la exposición, y MawatreS , comisario, se convertirá en el 'rider' que conducirá hasta nuestro hogar una muestra colectiva con creaciones 'ad hoc' de autores consolidados, caso de Ismael Iglesias o Alain Urrutia, y otros valores emergentes. El responsable no se quedará en la puerta, sino que distribuirá las piezas en nuestra casa y nos proporcionará una interpretación asequible sobre su significado en la que cabe el intercambio de opiniones y lecturas de lo más diverso. Durante una hora, podremos gozar de la contemplación y la charla e, incluso, adquirir alguna.

El proyecto, original del artista alemán Sebastian Schmieg, establece una crítica relación entre la práctica tan cotidiana del servicio a domicilio con el aparentemente exquisito mercado del arte. La cuestión clave en nuestra iniciativa y capacidad para romper estereotipos y participar como espectadores privilegiados de esta oportunidad. El punto de partida es entrar en la web gallery.delivery y hacer nuestro pedido.